Desde mínimos se sale mejor
El mes de septiembre le ha dado la vuelta a los mercados, en especial a los de renta variable. La bolsa española, por ejemplo, tras marcar mínimos anuales en los primeros días del mes, se ha despachado con una secuencia alcista que no se conocía desde hace algunos años, encadenando dos semanas consecutivas de ganancias, aunque la cuantía de estas subidas resulte moderada. Han sido diez días consecutivos de ganancias. Nada de euforia desatada ni de subidas agresivas en las cotizaciones. Pero a ritmo lento, aunque sin pausa, los mercados se han recuperado con rapidez dela sima a la que se habían precipitado durante el mes de agosto.
Los inversores no tienen esperanzas en lograr rentabilidades apreciables enlos mercados de renta fija, donde la losa de los tipos bajos e incluso negativos sigue castigando al ahorro, por lo que vuelven la vista hacia las inversiones deriesgo, con la renta variable en cabeza de las preferencias. En los ocho primeros meses del año, las entradas de dinero en los fondos han sido consistentes, a pesar del frenazo de agosto. En septiembre puede volver el interés por los fondos a la vista de los buenos rendimientos que muestran los mercados de acciones.
Dos semanas consecutivas de ganancias como las que hemos vivido en la bolsa española no se ven a menudo, sobre todo si las incertidumbres que pesan sobre la economía mundialsonelevadas, conprevisiones de menor crecimiento del PIB, en especial en la zona euro, conflictos comerciales de proporciones considerables, inseguridad en el rumbo de la unión monetaria a causa entre otras motivaciones del incierto desenlace del Brexit y escasas garantías sobre el rumbo de las políticas monetarias, en especial en el caso del BCE. Si la economía europea consolida la debilidad anunciada estos días, la prolongación de la política monetaria expansiva puede ir más allá de lo previsto.
Alas dudas de ámbito económico Los inversores siguen apostando por la renta variable, que encadena dos semanas de ganancias global se puede unir, en el caso español, la inseguridad enmateria fiscal, que puede frenar el optimismo de los mercados. Aún no hay información fidedigna ni concreta sobre los planes de Hacienda, pero los cambios podrían penalizar a los dividendos por encima de ciertas cuantías y en especial a los planes de pensiones, cuyas ventajas fiscales podrían verse acotadas. El impacto de todo ello en la bolsa española posiblemente sea negativo.
Las medidas fiscales que penalizarán el ahorro pueden frenar la recuperación de los mercados