Publicaciones de arte
Trufan la crítica con temas sobre cine o gastronomía y anuncios de lujo
Las revistas especializadas, con sus posicionamientos artísticos y sus críticas de exposiciones, a veces demoledoras para la carrera de algún artista, siempre han jugado un papel clave en el entramado del mundo del arte, juzgando lo que tiene calidad. El número y relevancia de sus anunciantes es proporcional al nivel de influencia. No es que no sean independientes, es que sólo con hojear cualquiera de las tres grandes, Artforum, Art in America o ARTnews, ya podemos intuir las presiones de los galeristas para que sus artistas estén en la portada.
En la era digital, con sus dificultades de viabilidad y sus debates existenciales, sumado a la nueva forma de consumir información gratis en internet o redes sociales, se está banalizando la crítica y haciéndole perder autoridad. Ante esta crisis, están emergiendo publicaciones que son el síntoma de lo que ocurre en el mercado del arte: las mega-gale- rías, con sus presupuestos desproporcionados, pueden pagar aquello a lo que las publicaciones clásicas no llegan, textos de grandes comisarios y directores de museo en un lujoso formato. Ysu clara orientación comercial no merma la calidad ni el interés de sus escritos.
Gagosian Quarterly es un claro ejemplo. Declaran que su misión es “acercar las historias de los artistas visionarios directamente al lector”, pero huelga decir que se refieren a sus artistas. Salpimentándola con artículos de arquitectura, cine, música o gastronomía entre anuncios de marcas de lujo, han sabido generar el interés de toda una tipología de coleccionistas. ¡Y la notoriedad que supone tener una distribución de más de 50.000 ejemplares! Si bien siempre habrá pequeñas revistas independientes de criterio incorruptible, parece que en el futuro publicaciones como la de la Gagosian van a imponer una forma de relatar lo artístico.