La fórmula del éxito
Nissan y Skoda cuentan con excelentes representantes en el segmento C-SUV
Nissan mantiene su posición de liderazgo en el mercado de los crossovers, a pesar del incesante crecimiento que se ha producido en la oferta de este tipo de vehículos. El desembarco de la práctica totalidad de las marcas no ha mermado el enorme potencial de la firma japonesa.
Entre los recién llegados, cobra especial protagonismo el modelo de Skoda, un Karoq dispuesto a convertirse en el pilar fundamental en la estrategia de crecimiento de la firma checa.
Ambos proponen una idónea combinación de tamaño exterior compacto, con interiores espaciosos y capaces de ofrecer la versatilidad necesaria para un uso familiar. Sus respectivos diseños reflejan los ADN de marca y resulta sencillo identificarlos, ya que cuentan con un elevado grado de personalidad.
Nissan Qashqai y Skoda Karoq disponen de espaciosas y confortables plazas delanteras, con asientos confortables y salpica- deros diseñados con las formas necesarias para mostrar la personalidad de cada modelo. Las cotas de anchura interior son prácticamente calcadas, con ligera ventaja para el automóvil checo en la primera fila, que cuenta además con un volumen de maletero superior, entre los mejores del segmento. Seguridad máxima Ambos vehículos otorgan gran importancia al capítulo de equipamiento, tanto en seguridad como en conectividad. El Skoda equipa un completo arsenal de sistemas de asistencia al conductor. Destacan elementos como un Asistente de Estacionamiento, Lane Asssit y Traffinc Jam Assist, Detector de Ángulos Muertos, Front Assist con protección predictiva de peatones y Asistente de Emergencia. También están disponibles tecnologías como distancia de seguridad con el coche que precede, permanencia en el cambio de carril, información de señales de tráfico o asistencia en maniobras de estacionamiento. El modelo de Nissan disfruta también de excelente tecnología en este apartado como identificador de señales de tráfico, detector de fatiga, asistente de estacionamiento, cámara de visión 360º, control de ángulo muerto o alerta de carril involuntario.
En el apartado mecánico, Nissan y Skoda escogen caminos diferentes para ofrecer las versiones de gasolina básicas de sus crossovers. La firma japonesa confía en un propulsor DIG-T de cuatro cilindros, de 1,2 litros, decantándose Skoda por un bloque de tres cilindros, que cubica un litro. Ambos rinden una potencia de 115 CV y muestran gran igualdad en registros de aceleración y velocidad máxima. Las cifras de consumo de combustible son muy similares, con ligera ventaja en media homologada para el Karoq (5,3 por 5,5 litros).
En cuestiones dinámicas, tanto Qashqai como Karoq son capaces de ofrecer un comportamiento más que satisfactorio ante cualquier tipo de exigencia. Nissan realizaba recientemente diversas modificaciones en la puesta a punto del vehículo, añadiendo nueva calibración en elementos como la suspensión, amortiguadores y dirección. El resultado es una elevada eficacia y diversión al volante.
En el Skoda Karoq es posible disponer también de un interesante selector de perfiles de conducción que cuenta con diferentes modos y que permiten adaptar las reacciones del vehículo a las circunstancias de la vía y al estilo de conducción.
Qashqai y Karoq responden al perfil exigido por los clientes de crossovers de tamaño medio