La movilidad individual del mañana
El futuro avanza hacia ciudades inteligentes en las que predominarán los coches autónomos compartidos
Mediante una aplicación telefónica de intuitivo manejo y fácil manipulación, los usuarios del futurista sistema de automóviles compartidos propuesto por Smart deberían ser capaces de solicitar un servicio de transporte adaptado a cada una de sus necesidades puntuales de movilidad. Para mostrar su avanzado proyecto, la filial del Grupo Daimler, especialista en coches de vocación urbana, ha desarrollado el osado Vision EQ, un concept car que se adelanta a los designios sobre ruedas del mañana.
Una vez solicitado el servicio, la central del sistema, que gestionaría los movimientos de todos los componentes de la flota de coches de la ciudad en cuestión, se encargaría de seleccionar la unidad más idónea, respondiendo a algoritmos relacionados con la proximidad y siempre que el estado de carga de las baterías fuera adecuado para cubrir el trayecto propuesto. Tras recibir la orden correspondiente, el automóvil elegido se pondría en marcha para desplazarse hasta la posición exacta en la que se encuentra el smartphone del cliente.
El Smart Vision EQ es el primer proyecto desarrollado por el Grupo Daimler que ha optado por prescindir de pedales y volante, factor estudiado al detalle con el fin de poner énfasis en su naturaleza autónoma. Mediante este prototipo, el gigantesco consorcio empresarial alemán pretende asimismo destacar su decidida apuesta por la movilidad eléctrica. No en vano, los dirigentes de la matriz, Mercedes-Benz, han anunciado que en el horizonte del año 2022 dispondrán de más de diez nuevos automóviles de serie propulsados mediante baterías.
Nacido para responder a las inquietudes de movilidad de las personas que viven en grandes ciudades y no quieren ser esclavos del coche, contempla incluso la opción de compartir trayectos con usuarios desconocidos.
Para evitar situaciones indeseadas, el proyecto establece que el primer usuario tenga prioridad, y pueda decidir si quiere viajar con otro pasajero a bordo que haya solicitado un servicio compatible. Pero lo mejor del caso es que el análisis de datos personales permitiría que el propio vehículo proporcionara información sobre las afinidades y sugiriera elementos de distracción común como la música. La incorporación de sendos paneles digitales informativos en el frontal y los laterales se encargaría de que esta interesante tipología de automóviles inteligentes fuera capaz de mostrar mensajes nítidos que permitieran identificarlos a simple vista. Sería fácil, por ejemplo, que el coche encargado de un servicio determinado mostrara el nombre de la persona contratante, o incluso podría emplear una foto de su rostro bajada de su perfil de Internet si se contara con el beneplácito de dicho usuario. A través de esta solución, se busca generar empatía.