Garamendi y Sánchez Llibre relevan a Rosell al frente de una patronal refundada
Joan Rosell deja al vasco Antonio Garamendi al frente de la CEOE y a Josep Sánchez Llibre en la presidencia de Foment del Treball
Todo el pescado está vendido. En las próximas semanas se producirá una profunda renovación de la patronal española CEOE y de la catalana Foment del Treball. Joan Rosell ha hecho una obra de ingeniería, nada que ver con la chapuza que hizo José María Cuevas cuando nombró a Gerardo Díaz Ferrán, que estuvo a punto de llevarse la organización por delante. Durante los ocho años de mandato del gestor catalán, la Confederación se ha pacificado, saneado y modernizado. Una auténtica refundación para hacer frente a los grandes desafíos que tiene por delante.
En la última junta directiva del 12 de septiembre se pusieron las cartas sobre la mesa. Las elecciones que se celebrarán el 21 de noviembre serán un mero trámite. Todo está negociado y pactado. El nuevo “patrón de patrones” será el vasco Antonio Garamendi, actual vicepresidente de CEOE y presidente de Cepyme, que cuenta con el respaldo de la poderosa confederación del metal (Confemetal), que también presidió.
Paralelamente, Rosell ha logrado tejer un pacto para que en la primera semana de noviembre Josep Sánchez Llibre sea elegido presidente de Foment. Esto significa que se convertirá en el vicepresidente de la CEOE y en la mano derecha de Garamendi. Un hombre clave no sólo por sus relaciones con las Cortes, donde ha sido diputado del Grupo Catalán durante 18 años, sino que ante todo es una pieza fundamental en la salida política que se está pergeñando para el conflicto de Catalunya.
El “estado mayor” de la nueva patronal se completará con el presidente de la madrileña CEIM, Juan Pablo Lázaro, que ocupará otra vicepresidencia y que ha jugado un importante papel en la re- generación tras sustituir a Arturo Fernández, procesado por diversos casos de corrupción. Un dirigente que ha sido fiel al tradicional pacto entre catalanes, madrileños y vascos que ha constituido el pilar de la organización desde su nacimiento en 1977 bajo el liderazgo de Carlos Ferrer Salat.
La tercera vicepresidencia será para una mujer: Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa. Una líder empresarial que ha trabajado codo con codo con Rosell en la comisión de Régimen Interno, la palanca del proceso de regeneración, y que es una persona de la máxima confianza de Garamendi. Por último, la cuarta vicepresidencia será para los andaluces, concretamente para Gerardo Cuerva, presidente de la patronal de Granada, que completará el equipo que ha trabajado en la recomposición institucional y que relevará a Garamendi en Cepyme.
Con estos mimbres queda asegurada una política continuista con el aggiornamiento de la patronal con las asociaciones empresariales europeas: despolitizando y ofreciendo servicios a sus asociados. Se han pulido los excesos, li- mitando los mandatos para evitar que nadie se perpetúe en el cargo, imponiendo un código ético para cortocircuitar la impunidad con la que se actuó en el pasado y se saneófinancieramente, con unamayor transparencia bajo la batuta de Javier García de la Vega.
Pero Garamendi lo tiene difícil. Tendrá que convivir con un gobierno de izquierdas cuyo principal objetivo es la subida de impuestos y la reversión de las reformas del gobierno del PP.