El cliente exige sus derechos
Las asociaciones de consumidores y los despachos de abogados han salido en tromba para defender a los ciudadanos y que se les devuelva su dinero. Hay mucho en juego. Si no fuera retroactivo y se puede exigir por cualquier hipoteca firmada años atrás se habla de que la cifra a devolver puede llegar hasta los 25.000 millones. Según las estadísticas del Consejo General de Economistas, en el 2010 se recaudó 2.729,94 millones; en el 2011, 2040,99 millones; en el 2012 la cifra bajó a 1.635,98 millones y en el 2013 se situó en 1.420,22 millones. A partir del año 2014 ha vuelto a crecer. Ese año, el último que no ha prescrito desde el punto de vista fiscal se situó en 1.492, 15 millones. Y en el 2015, la cifra alcanzó los 1.741,50 millones de euros. Si al tributo de actos jurídicos se le suma el de transmisiones patrimoniales, que se suele pagar de forma conjunta, entonces las cifras son más elevadas. De ahí, que circulen distintos cálculos sobre el tema. Sea como sea, el año 2019 –que está a la vuelta de la esquina– es electoral. Ello significa que los partidos políticos van a tener que recabar votos en las comunidades autónomas. Si con el tema de las preferentes y las cláusulas suelo se armó ruido, el tema de este impuesto es más sensible porque afecta a todas las hipotecas firmadas, sin salvedad. De esta forma, queda por ver el camino que decide el Tribunal Supremo para empezar a andar y saber si se puede reclamar lo pagado de más o no.