El coche del futuro: autónomo, conectado, compartido y ecológico
El sector del automóvil aborda un profundo proceso de transformación digital con el objetivo de ganar la carrera de la nueva movilidad, con los servicios como fuente de ingresos
“KITT, recoge a los niños enel colegio a las seis”. Con esta frase, que emula la forma con la que el protagonista de El coche fantástico, la mítica serie de los ochenta, llamaba a su coche inteligente a través de su reloj, el director de investigación y desarrollo de Ficosa, Enric Vilamajó, se pregunta si llegaremos a ver escenas como éstas en la realidad. Aunque Vi la majó destaca que nadie puede predecir el futuro, existen indicios que apuntan en esta dirección :“Los vehículos son cada vez más autónomos y están cada vez más conectados”.
Los expertos en fabricación de automóviles, proveedores de automoción y start-ups tienen claro que el sector está afrontando hoy múltiples retos. Así lo constatan los directivos de Seat, Volkswagen, Nissan, Jaguar Land Rover, Ficosa, el Clúster de la Indústria de l’Automoció de Catalunya (CIAC) y SocialCar, que han participado en los Encuentros de La Vanguardia, con la colaboración de EY, bajo el lema El futuro del automóvil, de la venta de coches a las soluciones de movilidad.
“Imaginemos el coche del futuro”, propone el socio responsable de Automoción de EY, Xavi er Ferré .“Será un vehículo con cero e misiones, compartido, autónomo y conectado ”, pronostica. Y todos los demás asienten. Pero la transición hacia el coche del futuro comporta, según Ferré, un “profundo cambio” que ya se está produciendo y que viene condicionada por factores diversos pero confluyentes, entre los que destacan la concentración en las ciudades, la preocupación medioambiental y la propia transformación digital.
Ante este nuevo escenario, que evoluciona a pasos acelerados y que provoca una gran incertidumbre, el socio responsable de automoción de EY considera que el primer reto que afronta el sector es el cambio de modelo de negocio, “de la venta de coches a la venta de servicios”. Esta adaptación, ensuopinión, noes una tarea fácil porque, tal como explica, se da en “una industria madura, que funciona de forma secuencial, y que está acostumbrada a ser muy buena en la fabricación y en la ingeniería, pero no tanto en los servicios”.
Precisamente desde la multinacional de servicios de auditoría, fiscalidad, asesoramiento en transacciones y consultoría EY, Xavier Ferré alerta de la importancia de evitar el riesgo de una eventual “pérdida de relevancia y de negocio para el sector”. En este sentido, señala que “la industria del automóvil está haciendo los deberes” pero debe ser capaz de seguir adaptándose al cambio de hábitos de los usuarios porque, delo contrario, podría existir la posibilidad de que “un fabricante acabe dotando solo del hardware al coche y que otros, principalmente los nuevos competidores tecnológicos, den el servicio”. Y donde va a haber negocio será en el servicio, revela.
De hecho, las start-ups están “desintermediando” el negocio y se están “posicionando en la relación con el cliente”, subraya Ferré. Esta situación acarrea un cambio de paradigma para las redes de concesionarios, que, según el responsable de automoción de EY, “van a tener que reinventarse para ser un actor clave en los servicios de movilidad”. La directora general de Volkswagen España, Laura Ros, destaca que el coche “será el mayor generador de datos del internet de las cosas”, puesto que, para la directiva de la firma alemana, los datos serán la materia prima a partir de la que se generará el servicio.
Por esta razón, Volkswagen ha firmado un acuerdo con Microsoft, con el objetivo de convertirse en socios estratégicos en el desarrollo de flotas interconectadas. Ros agrega que “el coche autónomo supondrá una mayor transformación que otras alas que nos enfrentamos porque mejorará el flujo de tráfico y favorecerá la reducción de la siniestralidad, puesto que la mayoría de accidentes se producen por fallos humanos”. En esta línea, la directiva de Volkswagen España lleva a cabo una predicción: “En el futuro, tendremos una movilidad a la medida de cada presupuesto y de cada necesidad”.
El “momento de turbulencia y de complejidad tecnológica” en el que se encuentra el sector, según el director general de Seat, Mikel Palomera, comporta una transformación también para los concesionarios, que “deberán adaptarse no solo a nivel tecnológico, adaptando servicios de postventa, sino también las fuentes de negocio”.
Mientras que hasta ahora estaban centrados en la venta del vehículo nuevo o usado y en los servicios de postventa, “el futuro será mucho más complejo y habrá servicios de movilidad y otros ligados al coche conectado”. Todo ello, a su juicio, “nos sitúa ante un reto importante a escala organizativa”. Así, él sostiene que este va a ser “un reto muy interesante”. “Tenemos que acompañarles, orientarles y proveerles de posibilidades de negocio”, aduce Palomera. El director general de Seat en España mantiene que hay que pasar “de fabricar coches a proporcionar servicios, entendiendo las necesidades del usuario y estableciendo alianzas”.
El mayor reto del sector, según el consejero director general de Nissan Iberia, Marco Toro, se encuentra en la sostenibilidad. “No hay otro camino que la electrificación”, destaca. En el 2030, de acuerdo con sus estimaciones, el 30% de los vehículos serán eléctricos, ya que existe “una enorme intención de compra” en este aspecto.
Sin embargo, Toro cree que, en este ámbito, debe haber “un trabajo a varias manos, entre los fabricantes y el sector público”. El consejero director general de Nissan Iberia señala que la falta “de infraestructuras de recarga es el principal bloqueo”, por lo que felicita al Gobierno por eliminar la figura del gestor de cargas, que dificultaba su instalación, y anuncia la distribución de cargadores en autopistas por parte de Nissan, que ya dispone de puntos rápidos en concesionarios y aparcamientos de clientes.
El presidente y CEO de Jaguar Land Rover España, Luis Antonio Ruiz, coincide en la actual carencia de infraestructuras. Él la interpreta como un impedimento para que el uso de los vehículos eléctricos pueda extenderse. Por ello, ve necesario disponer de una “red de recarga potente y bien distribuida para solventar ese inconveniente”.
Aunque reconoce que el mundo del automóvil está viviendo una “revolución”, Ruiz aconseja al sector “observar con calma” este cambio. De este modo, todas las modificaciones se realizarán “de forma sostenible”. Pone como ejemplo de ello las políticas relativas al diésel, que “atentan contra la libertad de compra”. Asimismo, el máximo directivo de Jaguar Land Rover en España especifica que el Brexit es un reto importante a corto plazo porque “puede cambiar notablemente el sistema de distribución de vehículos en Europa”.
Para adaptarse a este entorno cambiante, el presidente del Clúster de la Indústria de l’Automoció de Catalunya (CIAC), Josep Maria Vall, recomienda que “cada empresa establezca su plan estratégico y, a partir de ahí, que vaya incorporando las nuevas tecnologías”.
Para Vall, el proceso de digital ización “no es una moda, es una necesidad para crecer y ser más competitivos ”. Vall piensa que la adaptación al cambio es “un asunto de supervivencia, porque quien no se transforme, no podrá sobrevivir ”. El presidente del CIAC señ al aquel a industria de la automoción debe “adaptar las plantillas actuales”, teniendo en cuenta que, “sin formación, no se podrá aguantar”. Josep Maria Vall explica que los proveedores se encuentran ante un dilema: “El problema es cómo se utilizan esas nuevas tecnologías. Ellos de bende pensar dónde se meten y para qué les sirven estas innovaciones”.
El director de Investigación y Desarrollo de Ficosa, Enric Vilamajó, afirma que es máxima la importancia de “saber hacia dónde vamos para ver cómo afecta al modelo de negocio”. Sólo así se puede “gestionar la incertidumbre”. Noobstante, a pesar del momento de disrupción que atraviesa el sector, Vilamajó dice que, “durante la transición, va a haber coexistencia”.
Por ejemplo, en el caso del coche compartido, el directivo de Ficosa sostiene que también “va a seguir activo el coche de propiedad”. Vila-----
El sector del automóvil cambiará más en 10 años que en toda su historia
majó resalta la necesidad de adaptación de los proveedores con los que trabajan actualmente los fabricantes de automóviles: “Nuestra estructura de empresa tiene que cambiar. De hecho, la mayoría de nuestros ingenieros ya son de software”. Para lograrlo, el director de I+D de Ficosa revela :“La palabra mágica es alianza, porque este concepto nos fuerza a pensar en nuevos modelos de negocio”.
Precisamente la colaboración entre la industria y los nuevos actores tecnológicos es una de las claves de la transformación digital para Mar Alarcón, consejera delegada de la startup SocialCar, plataforma tecnológica de alquiler de coches entre particulares que ofrece servicios de movilidad para optimizar el uso de 20.000 vehículos que utilizan más de 250.000 usuarios en más de 600 poblaciones. Alarcón señala la conveniencia de que, entre el sector del automóvil y empresas como SocialCar, exista “coopetencia”, neologismo formado con las palabras colaboración y competencia para expresar la cooperación entre rivales.
“Compartimos el reto de colaborar con la industria del automóvil ya que nos convertimos en prescriptores de marcas de coches y obtene- mos datos de uso, con lo que sabemos lo que se dice de ese vehículo”, reconoce la emprendedora.
¿Cómo será el coche del futuro? ¿Cómo adaptarán fabricantes, proveedores y concesionarios sus estructuras y modelos de negocio para atender a sus nuevos clientes? ¿Liderará el sector la carrera por la conectividad aprovechando las potencialidades del big data y el internet de las cosas para ofrecer servicios? ¿Cooperarán los fabricantes y las startups? ¿Se consolidarán las incipientes alianzas con las grandes tecnológicas? ¿Se impondrá el vehículo compartido?
Las respuestas a todas estas preguntas dibujarán el itinerario de la industria. Y también las que despejen las incógnitas acerca desi los coches autónomos supondrán un avance en materia de seguridad y movilidad. O el marco regulatorio que facilite esta transición. De hecho, ¿lograrán el sector público y privado colaborar para construir las infraestructuras necesarias que impulsen definitivamente el uso de vehículos no contaminantes? ¿Y se eliminarán fricciones que impiden que se extienda el vehículo eléctrico y otros modelos sin emisiones? “KITT, ¿cuál es tu pronóstico?”.