La ciencia ficción se hace realidad
pida a trabajadores fichar para otras empresas. Lamovilidad es extrema”, explica Henot.
Imposible resumir la cantidad de proyectos que se están debatiendo. Desde imprimir cohetes con impresoras 3D con el objetivo a largo plazo de construir fábricas en Marte; pasando por sensores que aplicados en el cráneo ya permiten desplazar objetos como si fuera por telepatía, hasta asistentes vocales capaces de hacer una reserva telefónica a la peluquería interactuando como si fueran humanos.
Las máquinas inteligentes se perfilan como el hilo conductor de esta revolución tecnológica. “Al igual que la electricidad transformó casi todo hace 100 años, hoy me cuesta mucho pensar en una industria que la Inteligencia Artificial no transforme en los próximos años”, dijo Andrew Ng, cofundador en Coursera. “Sé que parece extravagante hablar de telepatía, pero se basa en principios físicos y matemáticos completamente sólidos... está al alcance en los próximos tres años”, aseguró Mary Lou Jepsen, fundadora de Openwate.
En la biología, la frontera va más allá de lo imaginable. “Para el 2022, obtener la secuencia del ADN de unapersona costará menosqueuna descarga de agua en el váter”, asegura Paul Roberts, dela Singularity. Los avances son dignos de novela fantástica. Memphis Meat está estudiando producir carne en laboratorio sin animales; Organovo trabaja en la impresión de tejidos humanos para reconstituir órganos y The LongNew Foundation está recopilando un banco biológico para recuperar, al estilo Juras sicPark, especies animales extintas.
Aunque parezcan proyecciones poco verosímiles, no estamos en el campo de la anécdota. Las implicaciones deestas innovaciones, reales o presuntas, ya están teniendo impacto en el terreno laboral.
Por ello, están naciendo actores nuevos, como Udacity, que imparte “na no licenciaturas” de entre tres y seis meses de duración en asignaturas digitales para proporcionar a las personas competencias rápidas de aplicación inmediata para tareas empresariales concretas de la industria 4.0. En este sentido, para el vicepresidente de Udacity, Stuart Frye, reinventar la educación será clave. “Se pueden perder el 38% de los empleos para el 2030 en EE.UU. El 65% de los puestos de trabajo a los que tendrán acceso los niños de primaria hoy no existen. En el futuro habrá una carencia masiva de competencias. Cualquier forma de trabajar cambiará”.
Otra cosa que variará con toda seguridad será la manera de conducir. Los avances del coche autónomo están muy desarrollados. GM Cruise pretende lanzar taxis sin conductores a finales del 2019. Este mes de marzo, Waymo ya consiguió eliminar controles de seguridad en un test en Arizona, el primer paso hacia la autonomía total para que las máquinas tomen y aprenden de sus decisiones. Ramez Naam, experto en energía de Singularity, asegura que “el taxi autónomo costará un décimo respecto al taxi actual”.
Comoexplica Luca Del Grossi de Samsung, a partir de un cierto grado de automatización, el mayor problema es la “responsabilidad, porque la confianza tiene que estar cerca dela perfección”. Laparadoja es que con la tecnología actual, para alcanzar una tasa de confianza del 95% puede que sea necesario conducir durante decenas de años antes de tener un número de accidentes suficientes paravalidar las pruebas en la carretera.
De ahí que las empresas, tan convencidas del futuro deestos vehículos, están invirtiendo en sistemas para hacer test de forma simulada en el ordenador y acelerar los tiempos. En Renault tienen en su plantilla hasta a un antropólogo: hay que discutir cómo el conductor va a asumir, a nivel ético y cultural, tantos cambios en el habitáculo.
Entodos estos casos, el moonshot thinking, es decir, la ambición intelectual que llevó el hombre a la Luna es la mentalidad que permite llevar adelante estos cambios tecnológicos y empresariales. El profesor de Esade y consultor Joan Riera defiende que siempre merece la pena intentarlo. “Apunten siempre a la Luna. Incluso si fallan, aterrizarán en las estrellas”.
La Singularity University defiende el pensamiento disruptivo a la hora de innovar