Refinado y ecológico
El Range Sport PHEV combina un motor de gasolina de 300 CV con otro eléctrico de 116 CV
El Range Rover Sport es un coche exquisito desde el punto de vista de la comodidad, el refinamiento mecánico, la calidad interior, las prestaciones 4x4 e, incluso, del diseño. ¿Puede serlo también desde el prisma de la ecología? Veamos.
El primer vehículo híbrido enchufable del grupo Jaguar Land Rover es este Range Sport P400e, un SUV grande que supera las dos toneladas y media de peso y tiene una aerodinámica poco favorable. Combina un motor de gasolina de cuatro cilindros con turbo de 300 CV con otro eléctrico de 116 CV. La potencia conjunta es de 404 CV y Range Rover asegura que la autonomía eléctrica homologada es de 51 km. Pero al ser un vehículo pesado y voluminoso, a la hora de la verdad es difícil circular exclusivamente con el modo eléctrico sin que tenga que aparecer el motor de gasolina al rescate.
En suma, sí puede arrancar en modo 100% eléctrico, maniobrar en un aparcamiento o recorrer cierta distancia en carretera, pero difícilmente lograremos la cifra que anuncia el fabricante. En cualquier caso, tendremos que tratar el acelerador con suma suavidad para movernos en modo cero emisiones. Ocurre otro tanto con el consumo anunciado de 2,8 litros de media. Difícil, por no decir imposible, conseguirlo.
En carretera, a ritmo normal, y evitando acelerar en exceso, el consumo se sitúa entre los 8 y 9 litros. Incluso algo más cuando la batería se agota. En cualquier caso, es un consumo ajustado considerando las elevadas prestaciones y el peso que tiene que desplazar.
La batería tiene 13,1 kWh de capacidad y está instalada bajo el piso del maletero. El tiempo necesario para realizar una carga completa en un enchufe convencional es de unas 7.30 horas. Si se utiliza un punto de carga rápido o se instala un sistema Wallbox en el domicilio, la carga se puede realizar en 2.45 horas. Sistemas de conducción El conductor del Range Rover Sport PHEV puede elegir entre dos sistemas de conducción: el modo Parallel Hybrid, que es el predeterminado, y en el que actúan los dos motores; y el exclusivamente eléctrico, EV, en el que se aprovecha solamente la batería eléctrica. Siempre y cuando tenga carga.
En el primero existe la posibilidad de optar por dos funciones de gestión de la carga: Save, en el que se evita que la carga de la batería sea inferior a un nivel antes determinado y el Predictive Energy Optimisation (PEO) en el que, en función del recorrido y con los datos del GPS, se determina el funcionamiento de uno u otro motor según el trazado. El punto de recarga se encuentra en la parte derecha de la parrilla del vehículo, tras el emblema de Range Rover.
La aparición de esta versión híbrida coincide con la actualización estética y de equipamiento del Range Rover Sport. Con una imagen más dinámica, el frontal destaca por montar unos faros led Pixel-laser inteligentes, una rejilla rediseñada y un nuevo paragolpes con un perfil más agresivo.
En el interior incorpora el nuevo sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo con dos pantallas táctiles de 10 pulgadas y alta definición. Se ha mejorado la conectividad del vehículo con hasta 14 puntos de carga, incluyendo un enchufe doméstico para recargar los ordenadores portátiles y otros dispositivos.