La imprescindible empresa familiar
Otro modelo El capitalismo puede humanizarse si predominan las empresas familiares, ya que no toman decisiones a corto plazo
El capitalismo triunfó gracias a las empresas familiares, porque para hacer internacional un negocio la empresa debe basarse en los valores de las familias: la confianza, la lealtad y compartir la misma visión de futuro. Se dice que el nieto vende la empresa que hizo crecer su padre, que la heredó del abuelo. The Economist demuestra lo contrario: el hotel Hoshy de Japón se fundó en 718 y sigue perteneciendo a la misma familia. En Italia, la familia Beretta fabrica armas desde 1536, y las industrias textiles familiares de Catalunya tuvieron siglos de expansión, con un fuerte auge en las dos guerras mundiales. En el siglo XVIII enviaban a sus hijos a estudiar las textiles de Manchester. Y una familia creó a principios del pasado siglo la Hispano Suiza, que fabricaba los coches que compitieron con Rolls Royce, y aviones de caza para la RAF. Todavía hoy existen autobuses de línea que llevan el distintivo “La Hispano…”.
El éxito tiene muchos padres, pero el milagro económico de Alemania se debe en buena medida al éxito de las Mittelstand, dos tercios de las cuales son familiares. Ellas siguen creciendo, mientras que en Wall Street cada vez cotizan menos empresas industriales. El modelo anglosajón tuvo entre 2008-2010 más quiebras que las empresas familiares de Alemania, pues estas tuvieron liquidez suficiente para hacer frente a la caída de la demanda, invirtieron en tecnología y tuvieron la formación dual de los aprendices que ahora el presidente Macron propicia para Francia. El capitalismo puede humanizarse si predominan las empresas familiares, porque su gestión no se basa en decisiones a corto plazo o en hacer máximo el valor de las acciones.
El punto crítico es la sucesión. En Catalunya alguna escuela de negocios ha difundido la dirección a favor de los mejores (a menudo externos) y recomendado los consejos de familia, que no gestionan. Según The Economist, Japón tuvo otra solución: “Uno no puede escoger entre sus hijos, pero sí entre los yernos”. Una forma es persuadir a la hija para que se case con un hombre de talento, pero avanzan los modelos para contratar profesionales. Suzuki Motors tuvo como presidente un profesional ajeno a la familia, pero Osamu Suzuki, que había sido adoptado por la familia, buscó como sucesor a un yerno.
Las empresas familiares de Estados Unidos van desde los gigantes (Ford) hasta las pymes. Según el Instituto de Empresas Familiares (EE.UU.), sólo el 30% de los negocios familiares superan la segunda generación, y el 12%, la tercera. Sólo el 2% llega a la cuarta o más lejos. Para concluir, la empresa familiar tiene soluciones frente a un nuevo capitalismo, que sólo será humano si favorece la libre competencia. Los monopolios perjudican al consumidor.