Conductor precavido
Como si se tratara del cambio de ropa determinado por el bajón de temperaturas del invierno, sería magnífico que todos los conductores tuvieran la sensibilidad de velar por ciertos aspectos relacionados con el frío que afectan a sus vehículos. Si usted es una persona precavida y quiere rebajar drásticamente las posibilidades de sufrir contratiempos mecánicos durante la época del año menos favorable para circular por carretera, siga los simples consejos que vienen a continuación.
Cuando el termómetro va a la baja resulta muy conveniente revisar ciertos aspectos vitales de los vehículos. Por una parte, es imprescindible que un mecánico certifique el estado de carga de la batería, puesto que se verá sometida a un esfuerzo titánico debido a las pocas horas de luz y a las exigencias de los arranques en frío. Asimismo, también es fundamental comprobar tanto el desgaste de la banda de rodadura de los neumáticos como si sus presiones se corresponden con los parámetros aconsejados por el fabricante.
Otro buen consejo que deberían seguir los conductores precavidos, y especialmente en invierno, es llevar el depósito de combustible a plena carga (o el conjunto de baterías a tope si hablamos de un coche eléctrico), factor esencial para disponer de calefacción si surgen problemas. Recomendable todo el año es limpiar el conjunto de iluminación y los cristales con frecuencia, la mejor forma de garantizar buena visibilidad y fomentar que nuestro coche sea visto por los demás.