Objetivo: abrirse a nuevos proveedores
Telefónica lleva años proclamando las ventajas de la virtualización de sus redes. “Podemos compararnos con AT&T, que en su día definió una estrategia semejante pero a su escala. La nuestra, que llamamos UNICA, define una arquitectura de red
cloudificada (sic). Digo, con toda la humildad del mundo, que si no lo hubiéramos hecho, hoy sería una solución exclusiva de AT&T, muy buena pero a su medida”, destaca Enrique Blanco. La cloudificación permite cambiar la topología de la red. El esquema antena /mástil /torre /radio /microondas, que se aprecia viajando por España, ha sido el mismo desde 2G a 4G, sin cambios sustanciales. Con 5G aparecen dos elementos nuevos, la conexión por fibra y la nube “Es una clave para que la industria genere nuevos actores”, afirma. Hay un vínculo con otro pilar estratégico, según Blanco. Se refiere al avance de Open RAN, un concepto abierto de acceso radio que pretende superar el de Single RAN vigente. Una consecuencia lógica será abrir la partida a nuevos jugadores. “A partir del 2022, cuando iniciemos los despliegues masivos de 5G vamos a necesitar que los elementos radiantes estén más cerca del cliente. La red se simplificará y habrá mercado para nuevos suministradores, además de los cuatro o cinco que todo el mundo conoce”, como Mavenir, Parallel Networks y una subsidiaria de Rakuten.