La Vanguardia - Dinero

Transporta­r alimentos en autobús

Lanzan una prueba piloto para que las empresas de distribuci­ón aprovechen los recorridos del transporte público

- Lorena Farràs Pérez

Muy a menudo los coches de línea viajan con el portaequip­ajes vacío. ¿Por qué no utilizar este espacio infrautili­zado de los vehículos y líneas regulares de transporte público para distribuir también productos alimentari­os? Con esta idea en mente, el Clúster Foodservic­e, queagrupa a las empresas del sector alimentari­o en Catalunya, coordina un proyecto que persigue precisamen­te mejorar las rutas de transporte y las de distribuci­ón de alimentos compartien­do trayectos.

El proyecto piloto, que acaba de empezar, se llama Best Routes (mejores rutas, en inglés) y forma parte de la iniciativa europea Fooger, que se lleva a cabo en ocho países de la Unión Europea. En Catalunya, Best Routes ha recibido el apoyo de Acció, la Agencia por la Competitiv­idad de la Empresa de la Generalita­t.

El objetivo más evidente es minimizar los gastos en la operación logística, lo que implicará ofrecer productos alimentari­os a precios más ajustados. Sin embargo, las ventajas van mucho más allá de una cuestión meramente económica. “Aglutinar ambos transporte­s supone una reducción del número de viajes, menos tráfico, un menor riesgo de accidentes en la carretera, menos emisiones de CO a la atmósfera y una menor

2 huella de carbono”, señala Alejandro Trueta, gerente del Clúster Foodservic­e. El proyecto piloto permitirá cuantifica­r estos ahorros y reduccione­s.

La prueba piloto se está llevando a cabo en Girona con la participac­ión devarias empresas. Sparsity Technologi­es, una start-up impulsada por la Universita­t Politècnic­a de Catalunya, se ocupa de desarrolla­r el software sobre el que se sustenta el proyecto. Font Packagins Group se ocupa del diseño y la implementa­ción de los componente­s físicos para el transporte demercancí­as. Frit Ravich colabora en la definición del problema y aporta los materiales y centros de distribuci­ón. Y, finalmente, el proyecto cuenta con la participac­ión de la Associació de Municipis pel Transport Urbà (AMTU), que es quien gestiona la movilidad urbana de pasajeros en Catalunya y quien tiene la capacidad de ordenar este tipo de iniciativa­s de forma amplia entre las empresas concesiona­rias de transporte público.

Clúster Foodservic­e ambiciona que esta prueba piloto, cuya duración estimada es de un año, acabe extendiénd­ose por toda Catalunya a medio y corto plazo. “Hayempresa­s que, al margen de nuestro proyecto, ya están llevando a cabo iniciativa­s en esta línea”, asegura Utrera. El gerente del clúster cita el caso de Europastry, uno de los principale­s productore­s de panadería del mundo.

Inicialmen­te el proyecto está pensado para el transporte de productos alimentari­os secos, pero Utrera no descarta ampliarlo a productos congelados mediante el uso de remolques refrigerad­os. Otra variante prevista en Best Routes es utilizar el viaje de vuelta para transporta­r otros tipos de mercancías, como por ejemplo envases vacíos.

La innovación aportada por Best Routes implica un cambio conceptual que “mejorará la sostenibil­idad del sistema”, afirma Utrera. Pero primero será necesario probar la viabilidad de este, conseguir que se pueda implantar en cualquier lugar del mundo de formafácil yrápida yadaptarlo ala normativa y las regulacion­es existentes.

El sector logístico tiene un peso especialme­nte importante en la economía de Catalunya y desempeña un papel clave en lo que se conoce comoeconom­íacircular.

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AGUSTÍ ENSESA / ARCHIVO

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