La agricultura europea ante los efectos del Brexit
Las entidades del sector alertan de los daños “duros e inmediatos” de una salida británica sin acuerdo
Las medianas y pequeñas empresas agroalimentarias pueden ser las afectadas
El sector agroalimentario será uno de los más afectados por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, sobre todo si finalmente se produce un Brexit sin acuerdo. El primer impacto directo se refleja en el recorte del 5% de las partidas destinadas por los presupuestos de la Unión Europea a la Política Agraria Común (PAC), según la propuesta de reforma que se encuentra en tramitación.
Las repercusiones posteriores se intuyen a partir de las complejas relaciones comerciales entre países y las cifras económicas del sector. En el 2017, por ejemplo, las exportaciones agroalimentarias de la UE-27 al Reino Unido ascendieron a 41.000 millones de euros, mientras que las exportaciones del Reino Unido a la UEalcanzaron los 17.000 millones de euros.
La imposición de aranceles y fronteras, así como los controles de calidad y seguridad alimentaria, pueden llevar al colapso a miles de empresas agroalimentarias que tienen al Reino Unido como cliente destacado.
En un Brexit sin acuerdo, el perjuicio para los agricultores, ganaderos, distribuidores y, en general, los 44 millones de personas que trabajan en el sector agroalimentario de la Unión Europea, será “inmediato y duro”, por lo que se imponen medidas paliativas contundentes. Esta es la preocupación expresada este mes de febrero por las principales organizaciones profesionales y grupos empresariales del sector agroa- limentario en un encuentro de trabajo celebrado en Bruselas con el jefe de la delegación de la Unión Europea en las negociaciones del Brexit, Michel Barnier.
La reunión contó con la participación de representantes de CopaCogeca (principales organizaciones profesionales de agricultores y cooperativa agropecuarias europeas), CELCAA (Comité de enlace de entidades agroalimentarias y de comercio de Europa) y FoodDrink Europe (Confederación de la industria alimentaria en la UE).
En su informe conjunto, los representantes de la cadena agroalimentaria enumeran diversas medidas efectivas relacionadas con aduanas, etiquetado, seguridad alimentaria y transporte que podrían suavizar el impacto de un Brexit sin acuerdo. El informe sectorial también reclama que las instituciones de la UEconsideren cuidadosamente realizar ajustes en los mercados agrícolas, así como la preparación de políticas de apoyo y fondos de emergencia para tratar rápidamente las situaciones impre- LV vistas que se pueden producir por la salida del Reino Unido.
El sector agroalimentario, además, pide que la Comisión Europea anime a los estados miembros a coordinarse y apoyarse mutuamente para evitar las graves distorsiones de flujo comercial tras el inminente Brexit.
En cualquier caso, si no se alcanza un acuerdo con el Reino Unido, es evidente que existe un riesgo grave de interrupción de las cadenas comerciales, con daños especialmente significativos en los productos perecederos y los operadores medianos y pequeños, que tendrán problemas para hacer frente a las nuevas condiciones para sus exportaciones.
El comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, ha expresado durante las últimas semanas su confianza en la capacidad y preparación de la UE para hacer frente a los retos del Brexit en el sector agroalimentario, recordando la experiencia adquirida en crisis como el boicot comercial de Rusia del 2014