Cambio de rumbo
Los mercados, sobre todo los de renta variable, ven de forma positiva un posible cambio político
Un millar de fondos ya gana un 3% en lo que va de año y 80 han superado la barrera del 10%
El protagonismo de la vida política ha tomado la delantera a los demás factores que inciden en la evolución de los mercados. La convocatoria de elecciones generales en España ha frenado en seco las pérdidas que en estas dos últimas semanas estaban borrando las ganancias bursátiles de principios de año, de forma que entramos de nuevo en terreno positivo.
La interpretación más plausible es la de que los mercados consideran que un nuevo gobierno en España será más favorable para el futuro de la economía o, quizás, más inclinado en favor de una conducción algo más ortodoxa de los asuntos económicos. El cambio de rumbo en el mercado de acciones tras conocerse la convocatoria de elecciones generales llega en unos momentos en los que los fondos de inversión ya habían descontado un escenario positivo, pero que ahora se consolida y se refuerza.
De hecho, los fondos que acumulan desde principios de año ganancias superiores al 5% son ya más de 700, y los que superan el 3% rondan el millar, es decir, un tercio del conjunto de los fondos de inversión comercializados en España. Por el contrario, las pérdidas se han reducido de forma considerable.
Unos 80 fondos de inversión han superado en apenas mes y medio el 10% de rentabilidad, algo que no resulta habitual en el sector de los fondos de inversión. La renta variable es el motor de las ganancias, con un variopinto abanico de fondos especializados en la bolsa estadounidense, en mercados emergentes o en sectores como el tecnológico o el de salud. Entre los mercados emergentes, las bolsas latinoamericanas están contribuyendo activamente a los avances en las rentabilidades. Índices como el estadounidense Nasdaq, con gran presencia de compañías tecnológicas, ya acumulan subidas en torno al 12% en lo que va de año, al igual que sucede en la bolsa de Brasil.
El movimiento de dinero en los fondos sigue todavía afectado por las salidas que se produjeron en los meses finales del pasado año, pero en enero se ha producido un importante freno en el flujo de desinversiones que en febrero parece estar consolidándose, a juzgar por las estimaciones que realizan los gestores.