Fondos para una bolsa en máximos
La rentabilidad de los fondos bursátiles españoles, todos en beneficios, supera el 9% en lo que va de año
El impulso alcista de los fondos de inversión se mantiene en el inicio del segundo trimestre del año. La trayectoria alcista de los mercados tiene un protagonista principal, la renta variable, en donde se encuentran algunos de los instrumentos más alcistas del año. La rebaja de previsiones económicas que se ha divulgado en los últimos días no está afectando a las expectativas de los beneficios empresariales, quese mantienen al alza, de acuerdo con las primeras oleadas publicadas en las últimas fechas.
Esta semana, el mercado bursátil español ha vuelto a superar los máximos anuales. Los fondos que operan en la bolsa española y que tienen en el mercado doméstico sus principales activos ya acumulan unasubida del 9,2% en su valor desde principios de año. Una ganancia que no está muy lejos del 11,6% que acumula el Ibex 35 desde que arrancó el año.
Los fondos que operan en el mercado bursátil español presentan a estas alturas del año ganancias generalizadas, lo que no sucede en ninguna otra categoría del sector. Casi la mitad de los fondos que invierten en el mercado doméstico supera el 10% de rendimiento desde enero y los más alcistas llegan a superar el 18% de rendimiento. El año está siendo, por lo tanto, altamentefavorableparalosinversores que han colocado su dinero en los fondos de renta variable española.
Otro tanto sucede con algunas otras categorías delarentavariable, entre las que se pueden destacar los fondos que invierten en el mercado estadounidense, con una rentabilidad media superior al 16,5%, y los quesehanespecializado encompañías del sector tecnológico, cuyas ganancias ya superan desde enero el 20,5%. Los fondos que operan en mercados emergentes presentan también ganancias interesantes, aunque con unnivel de riesgo indudablemente superior.
En los segmentos más defensivos del mercado, la renta fija apenas ofrece rentabilidades interesantes,
La rebaja de las previsiones no ha minado el beneficio empresarial ni las expectativas bursátiles
aunque las entradas de dinero se mantienen bastante elevadas porque la aversión al riesgo cuenta con bastantes adeptos debido a las incertidumbres que mantienen a los inversores en permanente estado de alerta. El temor a una extensión de la debilidad de la economía global a causa de los conflictos comerciales y el todavía incierto desenlace del Brexit son elementos que exigen el mantenimiento de ciertas cautelas.