Eficiencia distinguida
que supone el regreso de la marca en el segmento D/E, el de las berlinas medias y grandes de representación. De esta forma, Toyota ofrece modelos híbridos eléctricos en todas las categorías de relevancia del mercado, desde la de los urbanos y utilitarios, con el Yaris hybrid, hasta los compactos, con el Corolla hybrid (Sedan y Touring Sports), pasando por los SUV, con los C-HR hybrid y RAV4 hybrid, el segmento de los monovolúmenes, con el Prius+ hybrid, y el de las berlinas, de diferentes tamaños, con el Prius hybrid y ahora el Camry hybrid.
Híbrido de cuarta generación Basado en la nueva plataforma TNGA-K, desarrollada a partir de la Toyota New Global Architecture (TNGA), tiene una gran distancia entre ejes (2.825 milímetros con una longitud total de carrocería de 4,88 metros), lo que contribuye no solo a incrementar el espacio interior sino también a que su respuesta en carretera sea excelente, con gran aplomo. Sus ocupantes gozan de un habitáculo de dimensiones business class con el máximo confort y el maletero ofrece un volumen de carga de 524 litros y respaldos abatibles 60/40.
Su sistema de propulsión híbrido eléctrico de 218 CV garantiza una elevada eficiencia con una gran reserva de potencia y unas óptimas prestaciones (de 0 a 100 en 8,3 s). Equipa el nuevo motor híbrido 2.5 Dynamic Force, el mismo que monta RAV4 hybrid, asociado a una transmisión secuencial Shiftmatic que emula los cambios de marcha de forma similar a una caja de cambios automática de seis velocidades convencional.
La berlina híbrida japonesa se sitúa a la cabeza de la categoría tanto en consumos como en emisiones, homologando únicamente 5,3 l/100km y 119 g/km de CO según la norma WLTP. Su comportamiento es en todo momento refinado y confortable, especialmente en largos trayectos por autopista, pero también preciso y aplomado gracias a su baja altura y bajo centro de gravedad.
El Camry hybrid, ya a la venta,
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