Cansancio al volante

Cualquier entendido en seguridad vial sabe que el cansancio es uno de los peores enemigos de los conductores. En los trayectos cortos, resulta difícil que cause problemas, puesto que no suele tener tiempo de adormecer a la persona que va al volante. Pero en los viajes de largo recorrido vale la pena estar atento a su amenaza y seguir diversos consejos para combatirlo. Dormir como es debido, evitar las comidas copiosas y beber agua frecuentemente son buenos compañeros en la carretera.

Asimismo, resulta muy recomendable realizar una parada cada dos horas para descansar un poco y despejar la mente. Nadie puede poner en duda que, ante los primeros síntomas del cansancio, lo mejor es detener el vehículo para evitar el riesgo de accidente que implica la posibilidad de quedarse dormido. Pero si pretendemos seguir conduciendo, deberíamos ser capaces de encontrar nuestros propios secretos de distracción, con el fin de mantenernos despiertos como es debido y atentos a la carretera.

Cantar a viva voz mientras se conduce ayuda a permanecer despierto, igual que mantener una conversación animada con el resto de los ocupantes del vehículo. También resulta aconsejable cambiar las rutinas implícitas que conllevan las rutas habituales los días en que se conduce cansado, puesto que los caminos poco conocidos obligan a estar más atento. Otro truco que suele funcionar es comer caramelos pegajosos, y si hay que despegarlos del papel en la boca, todavía mejor.