Nuevos rayos de luz para la termosolar
El futuro plan energético estatal prevé instalar cinco nuevos gigavatios
Con 49 centrales termosolares operativas que totalizan una potencia de 2,3 gigavatios, España es líder mundial en cuanto a capacidad de producción con esta renovable y también tecnológicamente. Y esto, a pesar de que la potencia instalada se encuentra estancada desde el año 2013. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2021-2030, pendiente de aprobación todavía, prevé la instalación de cinco gigavatios más durante este periodo de tiempo, lo que supondrá doblar la capacidad actual.
La decisión se enmarca en un contexto de descarbonización del mix energético y en pleno descenso de precios, “que se acercan ya a los de la generación de electricidad con gas natural”, señala Luis Crespo, presidente de la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar).
Gracias a su capacidad de almacenaje, las plantas termosolares siguen generando energía horas después de que se haya puesto el sol. Esta característica hace de esta renovable una candidata ideal a convertirse en “la fuente de energía de apoyo a la solar fotovoltaica en las horas que no haya luz”, explica Crespo. “Nos da igual que brille o no el sol para generar electricidad”, afirma el presidente de Protermosolar.
“Sin un desarrollo adecuado del almacenamiento eléctrico, la tecnología solar termoeléctrica con almacenamiento en sales fundidas podría aportar potencia firme complementaria a la generación fotovoltaica y eólica, consiguiendo un mix gestionable”, corrobora el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), Joan Groizard.
Los costes de generación se han reducido un 47% entre el 2010 y el 2018, según la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena). “En España todavía no es tan económica como el gas, pero mientras los costes de generación de este último subirán, debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero, los de la termosolar seguirán bajando por mejoras tecnológicas”, asegura Crespo.
El director de Protermosolar apunta también a la posibilidad de que España se convierta en exportador de este tipo de energía a otros países europeos. Crespo explica que en el Estado se dan dos de las condiciones imprescindibles para la termosolar: mucho sol y una gran disponibilidad de terreno. La cantidad necesaria de sol es tal que sólo son viables las plantas instaladas más al sur de Madrid, según el director de la patronal del sector, a no ser que se apoyen con otra fuente energética. Este último es el caso de Termosolar Borges, ubicada en Les Borges Blanques, que combina la tecnología solar termoeléctrica con una unidad de biomasa.