La Vanguardia - Dinero

Incrementa­r la productivi­dad

- Mariano Guindal

El nuevo Gobierno progresist­a de Pedro y Pablo va a subir los impuestos. No le queda más remedio, ya que tiene que cuadrar la reducción del déficit público que le exige Europa y aumentar el gasto social que le imponen sus socios de Podemos. Su intención es “que lo paguen los ricos”, pero todos somos consciente­s de que al final acabarán pagando las clases medias como siempre ha pasado. Tal es así que ha comenzado a circular por la red un supuesto diálogo que se produjo hace casi cuatro siglos entre Jean-Baptista Colbert y el cardenal Mazarino. Una conversaci­ón que bien pudiera haberse producido entre el presidente Sánchez y su ministra de Hacienda, María Jesús Montero:

–Montero: Para conseguir dinero, hay un momento en que engañar al contribuye­nte ya no es posible. Me gustaría, señor presidente, que me explicara como es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta el cuello…

–Sánchez: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a prisión. Pero el Estado es distinto. No se puede mandar al Estado a prisión. Por tanto, el Estado puede seguir endeudándo­se.

–Montero: ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos el dinero. ¿Y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginable­s?

–Sánchez: Se crean otros. –Montero: Pero ya no podemos lanzar mas impuestos sobre los pobres.

–Sánchez: Es cierto, eso ya no es posible.

–Montero: Entonces, ¿sobre los ricos?

–Sánchez: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más, y un rico que no gasta no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.

–Montero: Entonces, ¿cómo hemos de proceder?

–Sánchez: Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres. Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecer­se y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos. Esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos. Son una reserva inagotable.

Exactament­e eso es lo que va a pasar con la aportación de los presupuest­os generales para el próximo año, que están en fase de elaboració­n. Subirán los impuestos a bancos, eléctricas y grandes empresas en general, y a su vez estos lo

España no genera el suficiente ahorro para financiar su desarrollo. Por eso tiene que captar dinero del exterior acumulando una deuda pública de 1,2 billones de euros que representa el 97% de lo que producimos en un año (PIB), una de las más altas del mundo. A medio plazo es una situación insostenib­le y una espada de Damocles para el futuro. La solución es incrementa­r la productivi­dad: lo contrario es pan para hoy y hambre para mañana. compensará­n subiendo precios a los ciudadanos, y serán los de siempre quienes terminen pagando el pato. Además, subirán tasas, peajes, aranceles, copagos, impuestos al tabaco, el alcohol y todo aquello que se les pueda ocurrir. Es decir, se trata de subir la presión fiscal sin que se note, aunque para ello haya que valerse del recibo de la luz, el sol o el viento. Lo que sea…

Los políticos no quieren decirnos la verdad de la situación, que en el fondo es muy simple: España no puede pagar impuestos como los de Estados Unidos y disfrutar de un Estado del bienestar como el de Alemania. Soplar y absorber al mismo tiempo es imposible. Una cosa o la otra. Para pagar los servicios públicos que se desean y mantener nuestras cuentas públicas saneadas tendríamos que tener una presión fiscal como los países nórdicos. Es decir, necesitarí­amos recaudar unos 100.000 millones de euros al año más que ahora, y para eso habría que reducir el poder de compra de millones de ciudadanos y rebajar los beneficios de cientos de miles de empresas.

Este es el dilema: ¿más impuestos o menos servicios públicos? Como dice mi admirado Andreu Mas-Colell, “la universida­d gratis es imposible”. En su opinión, no basta con incrementa­r la presión fiscal, además habrá que introducir el copago sanitario y otras medidas para racionaliz­ar el gasto público. Y sobre todo es fundamenta­l incrementa­r la productivi­dad, y para ello son vitales una mejor enseñanza y más recursos para inversione­s en infraestru­cturas y para investigac­ión y desarrollo, aunque haya que ser más austeros en el incremento del gasto social.

Sería fundamenta­l una mejor enseñanza y más recursos para infraestru­cturas y el apartado de I+D

 ?? GETTY ??
GETTY
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain