¿Moderación? ¿Recesión? ¿Crisis?
Vista la complejidad y la volatilidad de la situación actual, es atrevido opinar sobre cómo evolucionará la economía, pero conviene también intentar visualizar los posibles escenarios de futuro si no se producen disrupciones imprevistas.
Según la OCDE, la economía mundial crecerá los años 2020 y 2021 un 3% del PIB. Más alto en países emergentes o en desarrollo, un moderado 1,2% en la UE y un poco mejor en España, con un 1,6%. Las grandes economías, Estados Unidos y China, disminuirán también su crecimiento. Son cifras que indican que la economía mundial entra en una clara moderación.
El 3 de noviembre de este año hay elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Donald Trump está haciendo fuertes inversiones y aumentando el gasto público para intentar volver a ganar las elecciones, cosa muy probable si el impeachment no lo impide.
En cuanto a la UE, hay que decir que tiene enormes retos por resolver. Un marco económico internacional muy volátil. Unas malas relaciones Donald Trump-Europa; bajo crecimiento económico, o un posible Brexit duro. Pero Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, con el apoyo del BCE presidido por Christine Lagarde, querrá dejar su huella. A pesar de que la política monetaria está agotada, han anunciado fuertes inversiones en los campos de la transición energética, el impulso a la digitalización o el I+D. Por ejemplo, la Comisión Europea de ahora al 2027 espera impulsar un “acuerdo verde” europeo que supondrá 100.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas. El objetivo es conseguir la reducción de emisiones de carbono con respecto a 1990 en un 55% en el año 2030 y neutralizar el carbono en el año 2050. También en España hay muchos retos por resolver. El nuevo Gobierno ha prometido amplias medidas sociales e inversiones que mejorarán el poder adquisitivo de los ciudadanos y dinamizarán la economía.
Pero todos estos planes de estímulos harán que en muchos países aumenten los déficits y el endeudamiento público, que ya están en unos niveles muy elevados. La economía americana está viviendo un larguísimo ciclo de crecimiento económico que ya dura 10 años, gracias a elevados déficits y mayor endeudamiento. Es el ciclo más largo desde 1949. Este ciclo ha llevado la euforia a los inversores y a la bolsa: el Dow Jones ha situado las cotizaciones en niveles récord que producen vértigo. Pero cuando el efecto de los estímulos sobre la economía se vaya diluyendo, es probable que se inicie un ciclo a la baja de la economía americana que afectaría a la economía mundial. Un ciclo económico a la baja junto con un alto endeudamiento es un mix que puede causar serios problemas a los países más endeudados.
Pero como todo es incierto y volátil y las visiones a medio y largo plazo tienen poco valor, es mejor quedarse en que en el 2020 seguirá el crecimiento, y sobre el 2021 y siguientes ya habrá ocasión de hablar.
Previsiones Todo es incierto, y las visiones a medio y largo plazo tienen poco valor; mejor quedarse en que el año 2020 seguirá el crecimiento