Los resultados, motivo para la esperanza
El mes de febrero avanza y ningún problema parece ser obstáculo para las bolsas. Ya en el 2019 no pudo con ellas la guerra comercial, ni tampoco el Brexit o la peor coyuntura económica. Y, en el escaso tiempo transcurrido en el 2020, parece que tampoco es ningún dilema la elevada volatilidad del crudo. La guinda del pastel es, sin embargo, la rápida recuperación de las bolsas ante el brote del coronavirus, que en la lista de riesgos en las encuestas a los gestores globales sólo ocupa la tercera posición, por detrás de las elecciones en Estados Unidos y el mercado de bonos.
¿Cuáles son las claves a esta aparente resiliencia? No nos cabe duda de que la firme actuación de los bancos centrales es el principal soporte, reiniciado en el 2019 por la Fed y el BCE y cuyo testigo ha recogido el Banco Central de China en las últimas semanas. Así, al reciente anuncio de rebaja del tipo de referencia para los préstamos, hasta el 4,05%, se unen las inyecciones de liquidez en el mercado de repos y el recorte de 10 puntos básicos implementado sobre el tipo de interés a medio plazo, hasta el 3,15%. Medidas que intentan paliar el previsible impacto negativo, asociado al coronavirus, en la coyuntura económica del país asiático y por ende global.
El otro factor, este más sorprendente, ha sido el favorable comportamiento de los beneficios empresariales en el último trimestre del 2019. En Estados Unidos ya ha publicado el 87% de las compañías integrantes del índice S&P 500, con un incremento del beneficio del 1,6% e ingresos del 3,6%, claramente mejorando las estimaciones. El ratio de sorpresas positivas, del 74% en beneficios y el 66% en ingresos, también supera la media histórica. En Europa, la temporada va rezagada, pero la tendencia se repite. Tomando como referencia el índice Stoxx 600, y con un 63% ya publicado, los beneficios crecen un 1%, y las ventas, un 2%. A escala sectorial, tecnológicas, bancos, telecomunicaciones y compañías de salud arrojan buenas cifras a ambos lados del Atlántico. En Estados Unidos también destacan las utilities, y en Europa, el sector inmobiliario.
A futuro, la incertidumbre en torno al coronavirus se deja sentir en las previsiones de corto plazo en algunas compañías. En este sentido, Apple ha anunciado que no será capaz de cumplir con su previsión trimestral de ventas, tras el récord de ingresos del trimestre precedente. En el segmento de equipamiento deportivo, Adidas anunció que, tras la festividad de Fin de Año, el negocio se ha desplomado hasta en un 85% en el conjunto de China, Hong Kong y
Taiwán por cierre de tiendas y menos turistas. Y en el mismo sector, Puma ha realizado un comentario similar, si bien mantiene sus objetivos anuales. Comentarios cautos que se unen a los ya hechos por compañías pertenecientes a sectores del lujo, aviación y turismo.
La formidable expansión de múltiplos vista en el 2019 explicó, casi en su totalidad, la excelente evolución bursátil acaecida entonces. No creemos que este aspecto pueda repetirse, lo que hace necesaria la aportación de los beneficios empresariales para justificar nuestro pronóstico de moderados avances bursátiles este año. La temporada actual de resultados nos hace confiar en que esto será posible, aunque la incertidumbre asociada al coronavirus y su posible impacto en resultados deberán traer una pizca de humildad en las hasta ahora desafiantes bolsas.