Construir la fábrica del futuro
La industria se prepara para mejorar la competitividad con el paso de la robótica a la IA en todos sus ámbitos: definición de producto, producción, logística y distribución
La década recién inaugurada, los años veinte del siglo XXI, serán más o menos felices que sus homónimos del siglo pasado. Sin embargo, es seguro que verán la que será la más importante revolución de la industrialización. Esta será la etapa en que la aplicación de la robótica en los procesos productivos de la más amplia diversidad de sectores evolucionará a la aplicación de la inteligencia artificial y sus muchas derivadas: digital twin –gemelo digital–, IoT –internet de las cosas–, ciberseguridad, robótica, fabricación 3D, entre otras, con la eficiencia productiva y la competitividad industrial en el horizonte.
Este reto, al que ya se enfrenta la industria, es tan exigente como estimulante. Las innovaciones se suceden a un ritmo trepidante que reclama un importante esfuerzo del sector productivo, además del apoyo de las administraciones. Entre el 2021 y el 2027 la Comisión Europea tiene previsto invertir 9.200 millones de euros para impulsar la transformación digital en Europa. Ya en el Foro de Davos celebrado este año se presentó un protocolo de actuaciones para acelerar la adopción exitosa de las tecnologías industriales de la internet de las cosas (IoT) por parte de las pequeñas y medianas empresas manufactureras. Además, el Foro Económico Mundial, junto con otras 100 instituciones, ha desarrollado Empowering AI Leadership, una plataforma creada con el objetivo de ayudar a las empresas a comprender mejor las implicaciones positivas y negativas del desarrollo de la IA. Entre los deberes de las empresas está anticiparse y diseñar líneas de fabricación que maximicen todos los beneficios que la inteligencia artificial puede aportarles. Según un estudio de Accenture, en los próximos años la IA podría impulsar la rentabilidad en casi seis puntos, en trece sectores de un total de doce economías.
Eficiente, competitiva y sostenible
Las diversas aplicaciones de la IA en los procesos fabriles han sido pensadas para mejorar su eficiencia y, en consecuencia, su competitividad. Esta evolución tecnológica ofrece, entre otras, herramientas para prever fallos futuros o representar virtualmente la realidad para poder analizarla previamente y así establecer medidas que impulsen la producción, gracias a lo que se conoce como digital twin. También permite establecer soluciones de logística novedosas, más allá de la cadena de producción. La ciberseguridad es otra de sus aplicaciones apta para diseñar planes de protección ante un ciberataque, como respuesta a uno de los problemas que se derivan de esta nueva realidad. La sostenibilidad es otro de los argumentos a favor de la IA. De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la transformación digital de la industria es también una apuesta clara a favor de la eficiencia energética. Facilitará la maximización de los recursos y la reducción de emisiones que se derivará de ello.
En definitiva, se trata de un importante reto para las empresas que debe implicar al tejido industrial del país en su sentido más amplio, no sólo a la gran industria sino también a pymes y profesionales. Se calcula que la revolución robótica creará 58 millones de empleos en el mundo en los próximos cinco años.
Lograr la digitalización de la industria es una de las finalidades de Advanced Factories, el salón que se celebrará del 3 al 5 de marzo en el CCIB de Barcelona. La cita es un punto de encuentro que, como explica Albert Planas, director general del certamen, propone “una mirada para descubrir la transformación digital y la innovación, con el objetivo de anticiparse y diseñar nuevas líneas de fabricación para obtener la máxima productividad”. El salón promete ser un escaparate de las múltiples iniciativas surgidas en el camino hacia la digitalización industrial, al tiempo que una plataforma de negocios. Durante los tres días de actividad, Advanced Factories espera atraer a más de 17.000 visitantes de 25 nacionalidades y 350 firmas expositoras.
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La revolución robótica creará en todo el mundo 58 millones de nuevos empleos en los próximos cinco años
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