Condenados al rescate
El Gobierno hace creer que serán otros quienes paguen la factura del fuerte aumento de gasto público que se necesita para salir de la pandemia
Para el Gobierno de Mariano Rajoy el gran éxito era conseguir que España no fuera rescatada por Europa. Para Pedro Sánchez el éxito es lo contrario: que Europa cargue con el gasto público que está aprobando para combatir la Covid-19. La oposición dice que el presidente del Ejecutivo “tira con pólvora del rey” sabiendo que serán otros los que paguen la factura.
Este es el gran debate en los despachos del poder: ¡la necesidad de mutualizar la deuda! España e Italia se han vuelto a situar al borde del precipicio, exactamente igual que Grecia hace doce años. Si Alemania y los países ricos del norte no nos salvan, dicen, Europa se irá a pique.
Las fórmulas del rescate pueden ser muchas y variadas: desde los eurobonos hasta que el BCE compre toda nuestra deuda y la haga “perpetua” (de la que no se paga). Vamos, que nos vuelvan a sacar las castañas del fuego.
El Ejecutivo tiene sus motivos. Exactamente 834.000 razones, que son los empleos perdidos en marzo. ¡Y lo peor está aún por venir! Abril será terrible, y ya veremos cómo acaba si se revierte la reforma laboral. Si a esto se suma que España, junto a Italia, es el país más castigado por la Covid-19, hasta el momento, es evidente que precisamos ayuda. Necesitamos la solidaridad europea para no terminar en una depresión con un impacto social incalculable.
El planteamiento del Gobierno de coalición es que esta crisis económica es coyuntural. Así lo verbaliza Nadia Calviño, que está convencida de que saldremos en “uve”. Tras una paralización casi total, cuando la maquinaria económica se reanude iremos como una bala. De hecho, es lo que está pasando en China, y sería razonable que el patrón se repitiera en España, siempre que se gestione bien. El problema es que se gestiona mal. Así se ha demostrado con la administración de la enfermedad. No es una maldición bíblica que España acumule el 20% de la mortandad mundial del Covid-19, ni que seamos el tercer país del mundo con más contagiados. Se hizo un mal diagnóstico y, como consecuencia de tan grave error, las