Oportunidades
P. González
Las cifras que manejan a estas alturas los expertos (finales de la semana pasada, es decir, con los datos todavía incompletos del mes de marzo) indican que la caída del patrimonio de los fondos de inversión ese mes, unos 26.800 millones de euros, se ha debido en un 81% a la pérdida de valor de los activos y en otro 19% a la huida de dinero de los inversores, en este caso cuantificadas en 5.100 millones de euros.
Las decisiones de los inversores no siempre han guardado coherencia con el valor de los activos. Muchas de estas decisiones obedecen a planteamientos de inversión a corto plazo cuando los fondos son instrumentos de ahorro a medio y largo plazo.
“Los inversores han huido de todos los activos considerados de riesgo refugiándose en la liquidez y en la deuda soberana estadounidense y el dólar”, comenta Eusebio Díaz-Morera, principal ejecutivo de la gestora EDM. “Este movimiento – afirma Díaz-Morera – ha provocado que la volatilidad haya alcanzado y en algún momento superado los niveles del año 2008. La búsqueda de la liquidez ha determinado caídas injustificadas en los precios”.
Los fondos de renta variable que operan en la bolsa española o en las bolsas internacionales han registrado importantes descensos, aunque algunos inversores parecen haber aprovechado las oportunidades del mes de marzo, tras las fuertes caídas de los índices, para comprar fondos especializados en bolsa extranjeras. De hecho, estas inversiones han sido, junto con los fondos monetarios, las únicas en las que se han producido compras netas durante el mes pasado a pesar de que estos fondos registraron en marzo una caída de su valor medio del 18,1%.
“La dislocación de precios registrada en las últimas semanas va mucho más allá del impacto negativo de un mal año”, afirma DíazMorera. “El valor presente de los beneficios futuros de las compañías en las que invertimos en EDM supera ampliamente el precio actual y verificamos en detalle esta afirmación compañía por compañía. Es lo que llamamos ‘peinar nuestra cartera’. No seleccionamos las acciones y los bonos de nuestras carteras pensando en los dos o tres próximos meses sino en los próximos años”.