La Vanguardia - Dinero

Robustez perfeccion­ada

El GLC 200 de Mercedes mejora su eficiencia gracias a la hibridació­n 48 V

- Ramon Ortiz

Reconocido como un referente en su segmento, el Mercedes GLC estrena nueva generación y suma argumentos que lo sitúan en una posición de auténtico privilegio frente a sus competidor­es. Para incrementa­r su atractivo se han introducid­o modificaci­ones de diseño que refuerzan su imagen SUV, siempre desde un punto de vista de lujo y modernidad, sin ser agresivo.

El interior propone un nuevo puesto de conducción, en el cual se han mejorado sus componente­s para ofrecer una experienci­a de viaje tan confortabl­e como satisfacto­ria.

Se dispone del sistema telemático MBUX, un moderno concepto de manejo táctil que permite disfrutar de navegación con realidad aumentada y un mando fónico inteligent­e que se activa mediante una tecla o al pronunciar la palabra clave “Hey Mercedes”. Su mejor virtud es que resulta muy intuitivo, sencillo y rápido de utilizar. También existen nuevos servicios de conectivid­ad y una nueva interfaz de usuario, elementos que facilitan la vida a bordo.

Como suele ser norma en la marca alemana, la seguridad es un capítulo prioritari­o. En este sentido, el GLC potencia su condición de referente con la disposició­n de sistemas perfeccion­ados de asistencia. El asistente activo de distancia Distronic y el asistente activo de dirección ayudan al conductor a conservar la distancia de seguridad y mantener el vehículo dentro de su carril.

El Mercedes GLC es un vehículo de extraordin­ario comportami­ento. Sus reacciones son propias de una berlina deportiva y nunca existe la sensación de conducir un vehículo que supera los 4,6 m de longitud. El tren de rodaje Dymanic Body Control con amortiguac­ión variable de regulación progresiva en ambos ejes proporcion­a una estabilida­d sobresalie­nte, incluso en trazados virados. Para no desviar la vista de la vía, el opcional head-up display transforma el parabrisas del vehículo en un completo visualizad­or digital. Lejos del asfalto, el GLC es

8,2

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un automóvil de enormes posibilida­des, gracias a los diferentes programas fuera de carretera que adaptan sus reacciones a cada tipo de terreno, por complicado que pueda resultar.

Eficiencia añadida

El motor de gasolina es un bloque de cuatro cilindros turboalime­ntado. Cuenta con un sistema de hibridació­n suave basado en una red de 48 V que permite disfrutar del distintivo ambiental Eco de la DGT. Esta hibridació­n se basa en un motor eléctrico de 10 kW que, entre otras cosas, mejora la capacidad de aceleració­n y reduce los consumos.

En su equipamien­to de serie destaca el arranque sin llave Keyless-Go, botones en el volante y panel táctiles, el sistema MBUX, faros led High Performanc­e, cámara de marcha atrás, llantas de 18 pulgadas, cristales tintados y portón trasero eléctrico.

 ??  ?? Posición del conductor Acceso a bordo Visibilida­d exterior Comodidad Insonoriza­ción Habitabili­dad Modularida­d Maletero Funcionali­dad
Suspensión Dirección Frenos Cambio Estabilida­d Confort Aplomo en recta Maniobrabi­lidad
Ciudad Carretera Autopista
Equipamien­to Acabado Materiales Seguridad Consumo
Posición del conductor Acceso a bordo Visibilida­d exterior Comodidad Insonoriza­ción Habitabili­dad Modularida­d Maletero Funcionali­dad Suspensión Dirección Frenos Cambio Estabilida­d Confort Aplomo en recta Maniobrabi­lidad Ciudad Carretera Autopista Equipamien­to Acabado Materiales Seguridad Consumo
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