Ya no hay mercado para tantas aerolíneas
El cielo se ha encogido de repente. Las líneas aéreas luchan para aguantar a la espera de que el mercado se reactive. Pero el panorama será muy diferente
Piergiorgio M. Sandri Barcelona
Las aerolíneas asumen que el mercado se ha encogido. En menos de 65 días, hemos regresado a los niveles de hace 65 años en términos de tráfico aéreo. Algunos hábitos van a cambiar. Aquellos jóvenes mochileros que consultaban las tarifas más bajas last minute para pasar un fin de semana improvisado en una capital europea o aquellos viajes de negocios en los que había que volar horas para una reunión presencial de trabajo de pocos minutos no volverán a subirse a un avión.
La OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) reveló que las líneas aéreas podrían enfrentarse a una disminución de 1.500 millones en el número de personas que viajen en vuelos internacionales este año. El coronavirus se ha inoculado en el sector, que se prepara para vivir una etapa en la que se volará menos y se pagará más. Habrá menos pasajeros, con menos presupuesto en los bolsillos, y más controles sanitarios. Igualmente, la capacidad de asientos disponibles para viajes internacionales podría reducirse en tres cuartas partes, lo que ocasionaría una pérdida de ingresos de 250.000 millones de euros respecto a los ingresos operacionales brutos previstos.
Como consecuencia, quedarán menos aerolíneas de las que hay ahora. “En lo que va de siglo ya han desaparecido unas 30. La pregunta ahora mismo es: ¿quién va a sobrevivir?”, razona Javier Gándara, autor de La revolución de los cielos y presidente de ALA, Asociación de Líneas Aéreas. “Muchas llevan años aguantando, algunas mejor posicionadas que otras. La tesorería es fundamental en estos momentos”. En lo inmediato, está el problema financiero del reembolso de los billetes, entre una semana y dos meses. “Afecta a 10 millones de pasajeros y son materialmente imposibles de devolver en el plazo teórico”, advierte Gándara. Pero además, “durante uno o dos años la gente no tendrá confianza para desplazarse”.
Una de las opciones para capear esta tormenta es actuar en las tarifas. La IATA, Organización Internacional de las Líneas Aéreas, avisó esta semana que con las medidas de seguridad que reducen la capacidad de los aviones de un tercio las líneas aéreas podrán verse obligadas a subir los precios hasta un 50% y sólo para cubrir costes. Porque prácticamente ninguna aerolínea consigue beneficios con una tasa de ocupación tan sólo del 66%, por debajo menos todavía.
En este sentido, el modelo low cost, que ha hecho de las tarifas bajas su caballo de batalla, podría verse perjudicado o forzado a cambiar su política. De hecho Ryanair ha ad
Ningún modelo está a a salvo, tanto las antiguas líneas aéreas de bandera como las ‘low cost’
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