El creador de la disrupción
Clayton Christensen, profesor en la Harvard Business School, tristemente fallecido este pasado mes de enero, autor del concepto de “innovación disruptiva”, fue uno de los académicos más interesantes en el campo de la gestión en los últimos años. Recientemente ha salido editado el librito Reinventa tu modelo de negocio (Conecta), donde se recopilan dos de sus trabajos académicos.
En el primero, que da título al libro, Christensen reflexiona sobre la importancia central del modelo de negocio. Según su definición, tiene cuatro bloques principales: la propuesta de valor (qué necesidad satisfacemos a nuestros clientes); la fórmula de utilidades, un término propio que denomina cómo la empresa crea valor para ella misma mientras brinda valor a los clientes; y, por último, los recursos y los procesos clave en todo lo anterior.
El autor remarca que cualquier empresa que quiera tener éxito tiene que mantener viva esta reflexión de repensar cómo hacemos las cosas. Típicamente, únicamente los nuevos productos dan origen a nuevos modelos de negocio. Sin embargo, en un mundo en constante evolución, conviene evaluar de forma constante cómo somos capaces de sacar el máximo partido a las oportunidades que puedan surgir de estos cambios, los nuevos aprendizajes que pueda adquirir la organización, mejores procesos, etcétera.
Una empresa ambiciosa que exige recursos y paciencia: Christensen señala como las organizaciones que tienen éxito en este tipo de aventuras requieren hasta cuatro alteraciones en sus modelos de negocio antes de consolidar uno que marque la diferencia. Una inversión que exige una cultura corporativa tolerante con el error y tiempo.
En el segundo artículo, “El ADN del innovador”, los autores reflexionan sobre algunos de los atributos comunes en personas innovadoras. Tras una dilatada carrera observando a este arquetipo de personas, el texto destaca dos características principales: 1) se trata de personas cuyo propósito principal es cambiar el statu quo, personas que ambicionan generar impacto; 2) se trata de personas capaces de asumir grandes riesgos para propiciar estos cambios. En un plano más especifico, se identifican cuatro patrones de acción que suelen encontrarse en personas muy innovadoras: cuestionan las cosas, son agudos observadores, experimentan constantemente y son capaces de conectar lo diverso.
Koldo Echebarria, director general de Esade, destacaba una cita de Christensen tras conocerse su fallecimiento: “Si ayudas a alguien a contestar una pregunta, no le des una respuesta, sino una nueva forma de reflexionar sobre el problema”. Este es el planteamiento.
Herencia Clayton Christensen creía que el modelo de negocio debía ponerse al día de forma constante y con paciencia