Volver al campo, salir de la ciudad
El teletrabajo y el temor a otro confinamiento convierten a las casas
La nueva realidad poscovid-19 vendrá acompañada de muchos cambios. También habitacionales. Y es que, si antes de la pandemia vivir en el centro de Barcelona y cerca del lugar de trabajo era prioritario para muchas familias, el confinamiento y el teletrabajo pueden haber sacudido de raíz esas prioridades. Y las casas de pueblo, masías o propiedades rústicasrodeadasdenaturalezapero con buena conexión con Barcelona se han convertido en una alternativa habitacional real.
¿Regreso a la vida rural?
"Que el próximo confinamiento me pille en una casa" es un deseo que las inmobiliarias han oído mucho, últimamente. De hecho, como explica Constanza Maya, d i rec tora de Operaciones y Expansión de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra, "en los portales inmobiliarios se ha visto un incremento de interés en viviendas con jardín, piscina, terraza...". En la misma línea se expresa Marta Pintos, directora de Comunicación de Cases Singulars de l’Empordà: "Los feedbacks que estamos recibiendo estas semanas son claros: búsqueda de una casa con jardín y si puede ser con piscina, para salir así de la gran ciudad y pasar con la familia la desescalada y vuelta a la nueva normalidad en un entorno natural". Y es que, como añade Pintos, esta situación se suavizará, pero puede repetirse de forma cíclica: "Esta nueva realidad ha venido para quedarse. Por eso, la gente busca su refugio para poder disfrutar, vivir y también trabajar. Se busca intimidad y a la vez proximidad", sostiene Pintos.
La clave para esta migración de las ciudades será, en gran medida, la continuidad del teletrabajo en las grandes empresas. En este sentido, Maya es de la opinión que esta pandemia podría ser una oportunidad para todos los pueblos de L'Empordà que cuentan con la cercanía del AVE y vías de acceso rápidas a Girona y Barcelona. "L'Empordà tiene muchos pueblos con encanto, que siguen siendo grandes desconocidos, con precios muchomásasequiblesyquecuentan con todos los servicios necesarios para disfrutar de una magnífica calidad de vida. Es cuestión de tiempo que se den a conocer y seduzcan en mayor medida a aquellas personas cuyas necesidades han cambiado y que hasta ahora han trabajado y vivido en la gran ciudad."
De hecho, Pintos explica que, si durante las primeras semanas de la covid-19 hubo un estado de shock generalizado, pronto notaron una reacción positiva por parte del público: "Se han multiplicado los contactos de clientes potenciales buscando una vivienda que les ofrezca nuevos espacios y, sobre todo, un entorno natural y mayor calidad de vida de la que disponen en la ciudad". Si bien matiza que ahora, más que nunca, no es posible saber cuántas de estas visitas se materializarán en ventas, "pues detectamos una brecha importante entre los deseos inmediatos y la realidad económica que permita acceder finalmente a una casa de estas características".
Precisamente para aproximar las posiciones entre deseos y presupuesto, desde Cases Singulars de l'Empordà han puesto en marcha la fórmula de alquiler con opción de compra: "Te ofrece la posibilidad de probar y acertar, sin miedo. Así, puedes disfrutar de la casa y de la zona de forma inmediata, con posibilidad, sin perder ni un euro, de materializar la compraventa al cabo de un año o dos, máximo, asegurándote la acertada inversión".
Actualmente disponen de varias casas en Pals, Albons y Bellcaire d’Empordà con esta fórmula, con alquileres que se mueven entre los 1.500 €/mes hasta los 10.000 € mensuales, en el caso de grandes masías. En cuanto al perfil de comprador, Pintos destaca que son, ensumayoría,personasdemediana edad, profesiona les libera les, empresarios o altos cargos de empresas, con familia y posibilidad de realizar perfectamente su trabajo desde casa.
Para estrenar, está en el centro del pueblo y cuenta con 405 m2, jardín con piscina y patio. Cuesta 975.000 €.
02 Masía del siglo
d'Aro Reformada, esta masía centenaria de 700 m2 consta de un jardín de más de 20.000 m2. Vale 2.900.000 €.
Esta masía del siglo
rehabilitada consta de 763 m2 y una parcela de 3.000 m2. Cuesta 2.950.000 €.
Esta iniciativa es una muestra de la alta capacidad de adaptación del mercado inmobiliario en general y del de la segunda residencia rural en concreto, que, en opinión de Pintos, busca ser una primera a mediolargo plazo, El Baix Empordà: "Si antes muchos de los que compraban una masía o una casa de pueblo lo hacían en concepto vacacional o inversión de futuro, ahora no habrá que pensar en la jubilación para valorar y llevar a cabo este cambio de estilo de vida". Más prudente se muestra Maya, que cree que todavía es pronto para confirmar que la segunda residencia se pueda convertir en primera: "Hay muchos factores de nuestra sociedad que deberían cambiar para poder provocar un cambio de mentalidad y de preferencias de búsqueda". •
"Se han multiplicado los contactos de clientes potenciales buscando una vivienda en un entorno natural"