PANOPLIA FEMENINA
Dieciséis artistas
Galería Canals, Sant Cugat del Vallès | Precios de
a euros | Tel. 607-25-39-98 |
La galería Canals mantiene la misma opinión de las mentes más preclaras de nuestra época que defienden que “el siglo XXI será feminista o no será”, y para homenajear a las mujeres que un cineasta como Gutiérrez Aragón calificó como “la mitad del cielo” ha reunido obras de 16 artistas de diferente origen y estética para ofrecer los múltiples caminos hermenéuticos por los que transita el arte contemporáneo de nuestro país.
El magisterio de María Asunción Raventós (1930) en la técnica del tapiz puede servir para iniciar la trayectoria de la muestra con sus influencias cubistas y expresionistas. Puede seguir con las obras de Amelia Riera (1934-2019) que utilizaba la madera y la tela para dialogar con Eros y Tánatos, la razón y el sueño; la influencia de los cánones clásicos del Renacimiento podemos rastrearla en Teresa Farrés (1916-2012) que dedicó sus mejores esfuerzos al retrato de lírica solución.
El paisaje lo resuelve Concha Ibáñez (1929) con un intimismo que se mueve entre el silencio y la elocuencia. Las esculturas de Eulalia Moral (1962) conjugan texturas y materiales en su particular alfabeto y la abstracta Concha Sisquella (1926-1997) investigaba el color en su estado más puro. De Anna Miquel (1949-2015) se exhiben sus collages, aunque su trayectoria no se circunscribió al arte exclusivamente, ya que tres de sus cortos de animación obtuvieron relevantes premios internacionales.
Francisca Blázquez (1966) fue primero seguidora de Picasso, después viajó al Jardín de Academo y posteriormente definió el “dimensionalismo”. Lourdes Fisa (1964) cultiva todas las técnicas del grabado, dentro de una marcada línea expresionista. Neus Colet (1963) trabaja las esculturas en hierro de personal proyección constructivista con lo cotidiano como elemento inspirador. Carmen Anzano (1960) plasma trabajos con aspiraciones tridimensionales en tanto que Romy Castro (1956) se manifiesta a través de austeras representaciones.
Cada vez más, las galerías y las casas de subastas tiendes a confundirse