Bikinis y bañadores para ver y tocar
Sense Swim es una marca de lujo nacida este mismo año en Barcelona con una clara vocación internacional
Para la emprendedora y diseñadora detrás de la firma de bañadores y bikinis Sense Swim (de sentidos y baño en inglés), el tacto es el más importante de los cinco sentidos. “Es el primero que desarrollamos al nacer”, afirma Agnieszka Balcerzak. El tacto y la belleza serena de la naturaleza (representada en una flor en el logotipo de la firma) son las dos fuentes de inspiración de la primera colección de esta marca nacida a inicios de año en Barcelona.
Son bikinis y bañadores diseñados y confeccionados en la Ciudad Condal a partir de materiales de primera calidad procedentes de Francia e Italia. Se venden a través de la página web de la firma, con un precio medio de 300 euros para los bañadores y de 140 por cada una de las partes del biquini. La distribución de las prendas es mundial.
La empresa nace con una clara vocación internacional, pero el inicio de la pandemia del coronavirus nada más salir a la luz la compañía ha quebrantado los planes de la fundadora. “Tan
Planea ampliar su gama de productos, con pareos, gorros o bolsas para la playa
pronto como sea posible, quiero presentar mi marca en las principales ferias internacionales”, explica Balcerzak. Ganar visibilidad y puntos de venta son las principales prioridades de la emprendedora. También planea ampliar su gama de productos con pareos, gorros, bolsas para la playa e incluso cremas solares.
Desde pequeña, Agnieszka Balcerzak ha sentido “devoción” por la moda. Tras cursar Diseño de Moda en Cambridge empezó a trabajar por varias firmas de lujo en diferentes ciudades del mundo y, más tarde, en marcas de ropa de deporte, destacando Adidas o Reebok. Explica que es su espíritu aventurero el que la llevó a lanzarse a la piscina y a crear su propia marca. Confía en que, con el permiso del coronavirus y el buen tiempo permitan pronto a las clientas de Sense Swim poder lucir sus bañadores y bikinis en las playas y piscinas.