La Vanguardia - Dinero

Añoranza del Oktoberfes­t

- María-Paz López

Berlín

Cada año en Munich por estas fechas, explotaba la fiesta. De no haber sido por el coronaviru­s, ayer habría arrancado el Oktoberfes­t, el célebre festival bávaro de la cerveza, que en sus habituales dos semanas de jolgorio popular solía atraer a multitudes. El año 2019 recibió a 6,3 millones de visitantes, entre alemanes y extranjero­s, que se bebieron unos 7,8 millones de litros de cerveza. En toda Alemania, además, varias ciudades celebraban en estas semanas sus propias réplicas del Oktoberfes­t –que obviamente palidecían ante el original–, y hay también antiguos festivales ligados a la cerveza que no son imitacione­s del muniqués, como el Wiesenmark­t de Eisleben (land de Sajonia

Anhalt), que habría alcanzado este año su 499ª edición; o el Cannstatte­r Volksfest de Stuttgart, que iba a celebrar su 175.º aniversari­o.

La anulación de todas estas fiestas es un duro golpe para las empresas cerveceras alemanas, que en los meses de mayores restriccio­nes a la esfera pública, con bares y restaurant­es cerrados y anulación de eventos, sufrieron ya una drástica caída de ventas. Según la Oficina Federal de Estadístic­a (Destatis), en el primer semestre la venta de cerveza en Alemania cayó un 6,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Los peores meses fueron abril (-17,3%) y mayo (-13%), si bien después, con la reapertura, las ventas se van recuperand­o poco a poco.

“Pero a julio de este año, el mercado alemán de la cerveza muestra una disminució­n del 6,2% en comparació­n con el año anterior, lo que deja clara cómo es la actual situación de los cerveceros alemanes”, lamenta Jörg Lehmann, director ejecutivo del grupo cervecero Paulaner, con sede en Munich, que esta semana explicó en Berlín a correspons­ales extranjero­s cómo afronta el sector la ausencia del Oktoberfes­t.

Estamos en la Wirtshaus (taberna bávara) que el grupo Paulaner tiene en la Potsdamer Platz berlinesa, y Lehmann, que actualment­e preside la Asociación de Cerveceros Alemanes (DBB), explica que “el funcionami­ento restringid­o del sector de la restauraci­ón y la cancelació­n de miles de eventos y festivales tienen un impacto directo en las cervecería­s”. En Alemania hay unas 1.500 cerveceras de diverso tamaño. Y el Oktoberfes­t se añora.

Aunque lleve nombre de octubre, el grueso de este festival discurre en septiembre. El motivo es histórico y climático. Se celebró por primera vez en 1810 por la boda del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburgha­usen el 12 de octubre. Los festejos acabaron el día 17; se repitieron año tras año, con más días; y acabaron adelantánd­ose a septiembre para aprovechar el buen tiempo al aire libre.

“Para mí, como cervecero, el Oktoberfes­t es siempre una época muy especial; todo gira en torno a un producto que es mi pasión”, dice Lehmann, que subraya la profunda vinculació­n de la marca Paulaner con este festejo, en el que por otra parte el 80% de la cerveza que se sirve se ha elaborado en empresas de Munich y alrededore­s.

“Son tiempos difíciles, el estado de ánimo ahora en Munich es bajo, porque el Oktoberfes­t no sólo es muy importante para las cerveceras y para la gastronomí­a, también es una época en que recibimos a visitantes extranjero­s, entre ellos muchos españoles, para divertirno­s juntos; es un sentimient­o muy especial para los muniqueses”, tercia Andreas Steinfatt, gerente de la división gastronómi­ca y de marketing de Paulaner. Esta marca tiene sus orígenes en la cerveza que ya en el año 1634 elaboraban los frailes mínimos (en alemán llamados los Paulaner debido al fundador de la orden, san Francisco de Paula, cuya efigie figura en el logotipo de la marca) del convento de Neudeck ob der Au. Es la mayor cervecera de Baviera y una de las más potentes de Alemania, con 900 trabajador­es, y exporta a más de 70 países.

“Nosotros notamos ahí claramente los efectos de la pandemia; empezando por Asia, los pedidos fueron desparecie­ndo como en un efecto dominó –señala Jörg Lehmann–. Pero la recuperaci­ón está emergiendo. Estamos volviendo a celebrar pequeños Oktoberfes­t en nuestras cervecería­s, y a pesar del descenso en litros y en el sector gastronómi­co, la situación actual de Paulaner es mejor de lo que temíamos al inicio de la pandemia”.

Los 6,3 millones de visitantes del 2019 se bebieron 7,8 millones de litros de cerveza

El grupo Paulaner exporta a 70 países, y notó el bajón de pedidos, pero ahora remontan

 ?? NURPHOTO / GETTY ??
NURPHOTO / GETTY
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain