Otra vez cerca de mínimos
El avance de la pandemia vuelve a frenar la actividad económica y a deprimir los índices bursátiles
Cuatro semanas consecutivas con la bolsa a la baja han colocado a los fondos de inversión en una posición de notable debilidad. Las pérdidas del sector durante el tiempo transcurrido del mes de septiembre han superado el 4%. El impacto negativo de la pandemia vuelve a situar al sector en cotas cercanas a las del mes de marzo, cuando el conjunto de los fondos registró una caída superior al 6% de la que todavía no se había recuperado. Ahora, el deterioro de las valoraciones vuelve a situar a los fondos cerca de sus mínimos del año.
La base de este deterioro reside en los altos riesgos de una nueva pérdida de intensidad en el crecimiento de la economía, ya que los gobiernos siguen adoptando medidas restrictivas de la actividad, lo que anticipa nuevas caídas en el PIB para el último trimestre del año. Los esfuerzos que vienen realizando los bancos centrales intensificando las inyecciones de liquidez y manteniendo una estrategia abiertamente expansiva no están sirviendo para devolver la confianza a los mercados.
En las últimas semanas, el clima de pesimismo se ha intensificado, como reflejan las tendencias decrecientes de los índices bursátiles. Los de Estados Unidos han perdido hasta un 10% en un corto espacio de tiempo. Las bolsas europeas han registrado retrocesos importantes, situándose la española, con un retroceso acumulado en el año por encima del 30%, entre las más castigadas.
En el plano sanitario, varios países europeos, como Francia o el Reino Unido, además de España, han visto intensificados los grados de contagio, lo que ha empujado a la adopción de nuevas medidas de reducción de la actividad económica. El inmediato futuro se presenta cargado de incertidumbres, a la espera de la aparición de una vacuna que sea capaz de doblegar el avance de la pandemia y de permitir un retorno a
El desplazamiento del ahorro hacia las inversiones más defensivas se ha intensificado
la normalidad económica real.
La búsqueda de ese retorno a la normalidad está impulsando las tendencias más conservadoras de los inversores, que refuerzan su apuesta por los fondos de perfil defensivo. Las tasas de ahorro se están intensificando en las familias como reflejan los últimos indicadores oficiales. Los niveles de riesgo se han moderado, lo que reflejan bien los fondos de renta variable.