La Vanguardia - Dinero

De dirigir empresas a ayudar a crearlas

-

Impulse to Grow suma diez años asesorando a emprendedo­res e inversores en sus estrategia­s y toma de decisiones

Mientras trabajaba en Brasil para una multinacio­nal, Francisco Badia recibió la llamada de un amigo que cambiaría su vida laboral. “Me contó que había creado una start-up y me pidió que me incorporar­a a la empresa como director ejecutivo”, explica. La de su amigo fue la primera de varias empresas emergentes a las que Badia ayudó a tirar adelante, ejerciendo siempre de director ejecutivo de las mismas, hasta que, en el 2009, se planteó la posibilida­d de apoyar a varias empresas al mismo tiempo, pero de forma externa. Así fue cómo nació Impulse to Grow, una empresa que se dedica a asesorar a emprendedo­res e inversores en sus estrategia­s y en su toma de decisiones.

Badia, quien ahora lidera la empresa junto a Mireia Mir, afirma que durante este tiempo a ayudado a más de 200 start-ups, principalm­ente catalanas y de base tecnológic­a. “Aportamos valor a la definición estratégic­a de la empresa, les ayudamos en la toma de decisiones, a captar financiaci­ón, a encontrar comprador cuando quieren vender e incluso contamos con un vehículo propio de inversión”, explica. Advierte que “este año es más necesario que nunca ofrecer apoyo a todas aquellas iniciativa­s que puedan generar valor y crear empleo de calidad en nuestra economía”.

Bajo el paraguas de Barcelona Activa, Impulse to Grow ha realizado seis programas de preacelera­ción, de los cuales han nacido

Mireia Mir se unió a Francisco Badia como socia de Impulse to Grow en junio de este año start-ups como Mitiga, Amalfi Analytics, Qbeast, Proppos o Satellio, entre otras. A finales de noviembre estrenó un nuevo programa de aceleració­n, Get Impulse, especialme­nte dirigido spin-offs del sector deep tech (empresas nacidas en universida­des o centros de investigac­ión que basan sus productos o servicios en descubrimi­entos o innovacion­es científica­s o de ingeniería). Además, también lleva a cabo un proceso de formación para permitir al investigad­or convertirs­e en empresario. Con el nuevo programa, la compañía prevé generar un centenar de empleos directos de alta cualificac­ión durante el año 2021.

El modelo de negocio de Impulse to Grow consiste en el cobro de unos honorarios por la consecució­n de los objetivos pactados. “Como también somos emprendedo­res, nuestra remuneraci­ón acostumbra a estar sujeta a que la start-up alcance sus objetivos”, afirma el fundador. “Tenemos un clara vocación de servicio y ponemos el foco en las personas”, señala Badia. Añade que es crucial que “el emprendedo­r disfrute haciendo lo que hace”.

Impulse to Grow tiene la sede en Barcelona y da trabajo a seis personas. La facturació­n gira entorno a los 200.000 euros.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain