Menos plástico para los ‘jefes’
Mercadona impulsa un plan transversal de reducción de plásticos, Estrategia 6.25, con una inversión de 140 millones de euros a lo largo de los próximos cinco años
Los jefes mandan. Se han posicionado. Los jefes han alzado la voz con un “Sí, quiero cuidar más el planeta”. No están solos. Mercadona, con su presidente, Juan Roig, a la cabeza, piensa igual. La compañía asume el reto de cuidar el planeta desde la convicción y el compromiso. Con hechos. Y un número: 6.25, trasladado a un objetivo: seis acciones para reducir el plástico en 2025. Porque jefes somos todos y queremos proteger el mundo.
Los jefes –no se confunda, querido lector–, para Mercadona, son los clientes. Es una de las palabras que forman parte del abecedario propio de la empresa. La sociedad toma progresivamente más conciencia acerca de la relevancia de proteger el medio ambiente, de ahí que se celebre el impulso de iniciativas encaminadas a reducir el impacto negativo de nuestras acciones. Y la reducción del plástico es esencial. En ese objetivo común, jefes, totalers –proveedores–, y compañía en su totalidad comparten viaje con tres destinos claros y una fecha de llegada. Los destinos: la reducción del plástico en un 25%; lograr que todos los plásticos sean reciclables, y el reciclado de todos los residuos plásticos. La fecha de llegada: cinco años.
Para ello, Mercadona ha diseñado una hoja de ruta, bajo el nombre Estrategia 6.25, en la que prevé la inversión de más de 140 millones de euros y el desarrollo de un equipo de trabajo interdepartamental.
Esta aceleración en la estrategia de responsabilidad social y medioambiental de Mercadona ya es visible. En contenido y forma. Es una transformación total hacia el color verde. A simple vista, los cambios son evidentes. La cadena de supermercados ha adaptado en los últimos meses un total de 72 tiendas que abanderan el cambio y permiten comprobar los avances de la Estrategia 6.25. En el 2021 serán muchas más. Este nuevo modelo de establecimiento se ha implementado por el momento en todas las provincias de España, más una en Portugal. En Cataluña, son ocho los supermercados transformados en Tiendas 6.25, convertidas, en si mismas, en un viaje hacia la sostenibilidad. Un viaje de prueba-error, en el que la mejora continua es imperativa. En estas nuevas tiendas, los jefes –clientes– y empleados comprueban y analizan las acciones desarrolladas. Y alzan su voz. “Hasta el momento, hemos recibido más de 1.300 sugerencias y opiniones que contribuyen a mejorar las diferentes acciones que ponemos en marcha”, afirman desde la compañía. toneladas al año de cartón y plástico. Esta es la cantidad que recicla Mercadona anualmente. Se trata del 100% de los embalajes que usa y que cuentan con una segunda vida en la tienda en forma de bolsas de caja o nuevos envases de cartón
La fórmula matemática para Mercadona es sencilla: más acciones para menos plásticos. La Estrategia 6.25 fija, en seis, los ejes de actuación. Seis hechos palpables en el viaje por cualquiera de las 72 tiendas que se complementan con las palabras. El hacer y el decir. Nuevos modelos de tienda en los que impera el verde y abunda la cartelería con información visual y didáctica. Todo al servicio de una experiencia que sirva a los jefes -a las personas- para entender cómo los cambios afectan, en positivo, al planeta. Unos cambios que, como apuntan desde Mercadona, son medidos. “No se trata de eliminar todo el plástico porque sí, trabajamos con estrictos protocolos de seguridad e higiene alimentaria y debemos garantizar la calidad de los productos, por lo que algunas referencias deben seguir protegiéndose con plástico”, insisten.
La Estrategia 6.25 y su alcance se explican mejor con números. En ese viaje por los pasillos de las Tiendas 6.25 se aprecia, con una mirada detenida, menos plástico en los frontales. La eliminación de la bolsa de plástico de un solo uso en todas las secciones y su sustitución por bolsas compostables y reutilizables supondrá una reducción de 3.200 millones de toneladas de plástico. Los desechables de un solo uso, como platos, vasos o cubiertos de plástico, se elaboran ya con cartón y pulpa de caña de azúcar, y permiten un ahorro de 3.000 toneladas de plástico al año. En la sección de fruta y verdura, por ejemplo, donde más se aprecia la transformación, las tácticas de eliminar, reducir, sustituir y reutilizar plástico supone el ahorro de 5.700 toneladas anuales.
Para cuantificarlo y contextualizarlo con mayor sencillez, esta cifra equivale a 230 camiones repletos de plástico –cada camión puede almacenar y transportar 25 toneladas–. Otra de las medidas, en conjunción con el Instituto Tecnológico Itene, consiste en una auditoría de todos los envases para que en 2025 sean reciclables. También se reciclará el 100% de los residuos plásticos de las tiendas físicas y del servicio a domicilio y online.
Los empleados y totalers viajan juntos en la Estrategia 6.25 y juegan un papel fundamental. Para ello, Mercadona ha impulsado la formación de sus 90.000 profesionales y ha reforzado la comunicación con sus proveedores para adquirir un compromiso en el objetivo de reducir los plásticos. No en vano, Mercadona distribuye miles de referencias y depende de la sintonía de sus totalers en un proyecto que incluye toda la cadena de producción.
La información es otro de los ejes del plan. Mercadona ha distribuido por toda la superficie de las nuevas tiendas paneles informativos sobre reciclado en casa y ha incorporado pictogramas en todo el surtido de gama propia para saber en qué contenedor hay que depositar cada uno de los envases.
En materia de sostenibilidad ambiental, una línea estratégica más del Plan de Responsabilidad Social, Mercadona invirtió 44 millones de euros en el 2019 para el impulso de diferentes medidas en protección ambiental. En este sentido, la compañía dispone de un sistema de gestión ambiental propio basado en la economía circular, y basa sus esfuerzos en la optimización de la logística, la eficiencia energética, la gestión de residuos, la producción sostenible y la reducción del plástico.
Reciclar todo el residuo plástico y lograr que todos los envases sean de plástico reciclable son otros de los objetivos
En las 72 tiendas adaptadas hasta el momento, se han recibido más de 1.300 sugerencias de clientes
Establecer una aportación periódica, por ejemplo cada mes, para destinarla al ahorro es la mejor alternativa para poder disponer a largo plazo de un capital que permita complementar la pensión o hacer frente a imprevistos. Parece algo muy sencillo y de sentido común, pero pocas familias lo hacen en España. Las entidades financieras, como Banco Sabadell, intentan promocionar esta alternativa en sus diversos productos financieros para promocionar el ahorro en un escenario económicamente difícil. Así se ha destacado en los Diálogos de
Futuro Banco Sabadell con La Vanguardia celebrados esta semana.
Xavier Blanquet, director de Soluciones de Ahorro de Banco Sabadell, que ejerció de anfitrión juntamente con Pablo de Porcioles, director adjunto de Godó Strategies, señala que el sistema de aportaciones periódicas, aunque sean de poca cantidad, facilita el acceso progresivo a los mercados financieros, favorece el ahorro a largo plazo y permite que el interés compuesto empiece a rentabilizar el dinero invertido desde el primer momento.
En un horizonte de tipos de interés negativos durante mucho tiempo, tal como se desprende de las políticas monetarias expansivas anunciadas por los bancos centrales, los ahorradores españoles han de incrementar sus posiciones en los mercados financieros, ya que mantenerse en cuenta corriente o en depósitos bancarios, como están la mayoría en España, les condena a la pérdida de poder adquisitivo.
En esta situación, a juicio de Xavier Blanquet, las aportaciones periódicas facilitan la transición de un modelo de ahorro aparentemente conservador, pero que lo único que asegura es la pérdida de valor, a otro en el que hay que tomar riesgos pero que puede ser mucho más rentable. La clave para suavizar el riesgo está en mantener la inversión a largo plazo, tener constancia en las aportaciones períódicas, diversificar las inversiones y contar con el asesoramiento adecuado.
Elisabeth Ruiz, profesora de finanzas de la UOC, apunta que la curva de interés para los próximos
La tasa de ahorro en España es del 7,4% de la renta disponible y está muy por debajo de la
media europea
Es importante que los
ciudadanos sean responsables de sus decisiones económicas y sepan en que invierten treinta años es negativa. La única alternativa para los ahorros, por tanto, es la de invertir en renta variable. Pero debe tenerse un mínimo de conocimiento financiero. En este sentido considera que las aportaciones periódicas son especialmente útiles para las personas que tienen poca o ninguna cultura financiera. En España constituyen un porcentaje muy elevado. El nivel de cultura financiera de España, según el informe Pisa, está por debajo de la media de los países desarrollados. Esto tiene su reflejo en la baja tasa de ahorro que registra el país, que en el 2019 era del 7,4% de la renta disponible cuando el porcentaje ideal debería ser del 20%.
El Gobierno, según Elisabeth Ruiz, debería incorporar en los planes de estudio, desde edades tempranas, alguna asignatura para enseñar cómo manejar y ser sabios con el dinero. Eso es muy importante para generar una cultura de ahorro. La formación, en este sentido,
es clave para que los ciudadanos sean responsables de sus decisiones económicas y sepan en que invierte. A su juicio insiste, en este sentido, que los sistemas de aportaciones periódicas pueden ser muy útiles.
Advierte la profesora de la UOC que el crecimiento que registra el consumo por internet es un factor que juega directamente en contra del ahorro, ya que facilita mucho las compras y se llega a perder conciencia de todo lo que se gasta. La consecuencia del entorno digital acelerado en el que vivimos, en su opinión, provocará que las familias ahorren menos y eso es un problema grave porque no tendrán el dinero que necesiten cuando se jubilen.
El consejo de Buffett
Luis Losantos, profesor de finanzas de EAE y CFO del Grupo Gesvalt, aporta el consejo del millonario Warren Buffett para afrontar la gestión del dinero: “No ahorres lo que queda después de gastar. Gasta lo que queda después de ahorrar”.
Reconoce Luis Losantos, sin embargo, que el 75% de las familias españolas tienen problemas para ahorrar a causa de las dificultades económicas. “Puede decirse –opina– que hablar del ahorro es casi para la élite de la sociedad”. Pero también considera que las aportaciones periódicas, por bajas que sean, son interesantes para todos, con independencia de su nivel económico o de su cultura financiera, ya que suponen un esfuerzo gradual, reducen el riesgo y permiten invertir el dinero en diversos productos en función de los perfiles de los ahorradores. Admite, sin embargo, que en el caso de los inversores con formación financiera las aportaciones periódicas no son útiles para aprovechar las oportunidades de inversiones puntuales. En cualquier caso afirma el profesor Losantos que es necesario planificar bien las inversiones y tener muy claro para qué sirve el ahorro a largo plazo. Es una garantía para los imprevistos que puedan surgir y para la jubilación.
Xavier Blanquet, de Banco Sabadell, coincide en que la mayoría de las familias tienen grandes dificultades para ahorrar, pero afirma que solo con el 1% o 2% de sus ingresos se puede generar un importante ahorro a largo plazo y eso está al alcance de casi todos. Las aportaciones periódicas, en este sentido, facilitan el compromiso personal con el ahorro.
Ahorrar aunque sea poco
Jordi Fabregat, profesor del departamento de Economía, Contabilidad y Finanzas de Esade, reconoce que los jóvenes cobran salarios muy bajos y sufren una elevada precariedad laboral. “Pero deben saber que
Fundador de Alternative Ratings
“Hemos de tomar las riendas de nuestras propias finanzas. Esto exige pasar de ser ahorradores a convertirnos en inversores”
Profesor de finanzas de EAE y CFO del Grupo Gesvalt
“Hay que recordar el consejo de Bufett: ‘No ahorres lo que queda después de gastar. Gasta lo que queda después de ahorrar’”
Preferimos llamarnos agencias integrales de medios. Tenemos muchas capas de valor que aportar. Somos un partner esencial para las marcas.
¿Más esencial si cabe en una crisis como la del coronavirus?
La pandemia va a extremar la buena y mala publicidad, y a acelerar el proceso de distinguir entre ambas. La buena publicidad jugará un papel fundamental, como nunca antes lo había hecho.
¿Y la mala publicidad?
No va a haber ni perdón ni piedad para ella.
¿Cómo se ha adaptado IPG Mediabrands a un 2020 sin precedentes?
Con un crecimiento de 20% en ingresos como resultado de la monetización de nuevos servicios y capacidades, y por supuesto con la incorporación de nuevos clientes.
Más autonomía local; responsabilidad de todos los miembros del equipo y estar más cerca de las personas. Se resume en aportar soluciones tangibles, proactivas y concretas a un cliente que está en el centro.
¿No les ha afectado, entonces, el teletrabajo?
Tengo una fuerte convicción en lo siguiente: no podríamos haber pasado de 90 a 400 empleados, y de 50 millones a 350 millones en facturación anual trabajando desde casa los últimos cuatro años. La flexibilidad se impondrá tras esta pandemia, pero nuestro negocio no puede funcionar sin el contacto cara a cara. Es del todo imposible.
La implantación de un workshop regular en el que revisamos la situación de negocio de un cliente como consecuencia de la Covid-19 y cuáles son los escenarios de recuperación de esa categoría y ese anunciante. Analizamos qué ocurre, el porqué, y planteamos soluciones.
¿Ha sido también un año de ajustes en IPG Mediabrands?
Ha sido un año de responsabilidad y de ayuda. No hemos tocado ni un euro el salario de los empleados, en cambio sí ha habido reducción salarial en cargos directivos y se han recortado gastos superfluos. Y para la vuelta voluntaria al trabajo presencial, realizamos cada lunes tests PCR; limpiamos la oficina con ozono, hemos facilitado parking para evitar el uso de transporte público... Es en su conjunto un ejercicio enorme de credibilidad y compromiso.
“El First Party Data y la experiencia personalizada van a ser la gran tendencia en publicidad”
¿Cómo será la agencia del futuro?
No lo sé, pero quiero que sea la nuestra. Que la inspiración nos coja