El virus trastoca San Valentín: gana el plan casero y digital

En tiempos de pandemia las tradicionales cenas y hoteles dejan paso a alternativas menos costosas

Entre virus y restricciones, el amor lo tiene mucho más difícil. Se impone un San Valentín en casa, más comedido, que confirma los cambios en la forma de consumir de los españoles: apostando más por la compra digital, aunque el comercio de barrio sigue fuerte en algunos nichos tradicionales.

Después de la seguidilla de fiestas y fechas comerciales, desde noviembre con el black friday, el día de los enamorados coge a muchos con menos capacidad de gasto. “Tendrá menos alcance por la situación. Hasta un 46% no lo celebrará para reducir gastos”, apunta Alessandro Ceschel, al frente de márketing en la fintech ID Finance, especializada en análisis de datos y finanzas digitales. Más gente para el club de desencantados: el 29,6% ya no lo celebraba. Además, “es mal momento para celebrar fuera de casa, y San Valentín suele ser una ocasión para salir”. Desde Mastercard, Ignacio González, director de aceptación y adquirencia, cree que entre los que lo celebren el gasto se “mantendrá y adaptará” al “nuevo paradigma”, buscando más experiencias y compras virtuales. En la última década, el dispendio en esta fecha ha crecido el 318% en España, según los datos que maneja la empresa. “A pesar de las circunstancias queremos seguir celebrándolo”, añade el directivo.

Todo esto se traducirá en planes adaptados. Se pasará de la cena en restaurante a una velada especial en casa. De la noche de hotel –en años anteriores se llevaba hasta la mitad del presupuesto– a una maratón de series, de juegos o un paseo por el barrio. De comprar regalos a última hora en tiendas a hacerlo por internet. Con un gasto medio de entre 100 y 150 euros por pareja, según ID Finance, las alternativas “más frugales” reducirán el coste de la cena hasta un 30% si se pide a domicilio, porque se evitan acompañamientos como una botella de vino, y hasta un 50% si se compra en el supermercado y uno mismo se viste de chef.

Esto puede dejar más margen para los regalos. También aquí hay cambios. Los datos del comparador de precios Idealo reflejan que los jóvenes buscan más teléfonos y calzado, mientras que según avanza la edad triunfan los electrodomésticos. Pero a la hora de la verdad “se espera más demanda en obsequios más pequeños, como perfumes o juguetes eróticos”, comenta Adrián Amorín, responsable en España del portal. Importa más el detalle que dejarse el bolsillo en un iPhone. Entre restricciones, la compra online gana terreno, sobre todo en superventas como el Satisfyer, que copa la atención otro año y da más reparo comprar en tienda, expone Amorín. En otros clásicos, como flores

Las flores y joyas se compran en tienda; los juguetes eróticos llegan desde la web

y joyas, el comercio físico sigue marcando el paso. Más de la mitad de los españoles (un 57%) comprará ramos y regalos en negocios de su barrio, asegura González. Apuesta por la proximidad para evitar mayores desplazamientos por el temor al virus, otra de las tendencias que ha impuesto la pandemia.

Pese a esto, con regalos que llegan vía web y cenas pedidas a través de aplicaciones móvil, lo digital se erige, otra vez, como ganador, consolidando el empuje desde la irrupción de la covid. “San Valentín refleja los cambios en los hábitos de consumo. Seis de cada diez españoles ya compran más online a raíz del confinamiento”, afirman en Mastercard. La visión es compartida. “Las restricciones han impulsado mucho el online, la gente se ha acostumbrado”, incide Ceschel. “Cualquier tipo de empresa a domicilio o servicio en casa saldrá ganando”, cierra Amorín.

Así, la fecha más romántica, al menos desde el punto de vista comercial, apunta este año a las cuatro paredes de casa. Por lógica, en ID Finance plantean que será mucho más fácil que lo celebren las parejas que comparten techo y que no tienen hijos... pero el amor siempre encuentra el camino.

El 23% de los españoles no habla de forma abierta de sus finanzas con su pareja, cifra que llega al 26% en los hombres, según un estudio de Intrum. “Hablar de dinero –como de gastos o del presupuesto– es una de las cosas más difíciles e incómodas para buena parte de la población”, se afirma. Es algo que va a menos conforme crece la edad de la pareja. En otro frente, el 24% cree que el otro gestiona mal el dinero por un conocimiento financiero mejorable.