Los nuevos jugadores de la energía verde
Muchas empresas de tamaño mediano desarrollan proyectos para participar en el tablero de la energía limpia
Son empresas medianas. En la mayoría de los casos de origen familiar. En otras ya han entrado en su capital fondos de capital riesgo para crecer. Y en algún caso concreto, son filiales de grupos internacionales que buscan abrirse camino en España, al haber identificado que es uno de los mercados que más apuesta por la energía verde. El objetivo de todas estas compañías es hacerse un hueco en la nueva ola que se avecina de energía renovable. Tanto eólica como solar. Incluso alguna, como Greenalia, se plantea hacer inversiones en el incipiente negocio de la eólica marina. No son promotores nuevos, pero es cierto que sus nombres son poco conocidos. Algunas de estas compañías han pujado fuerte en la primera subasta de renovables que se celebró el pasado 26 de enero, con la nuevas reglas de juego impuestas por la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Poco a poco irán implantando nuevos parques eólicos y fotovoltaicos. En ocasiones los desarrollarán hasta el final. En otros casos, darán entrada a nuevos socios para crecer, pero la realidad es que en estos momentos buscan tomar posiciones en el tablero de las renovables. En definitiva, son los nuevos jugadores de la energía verde, que buscan hacerse un hueco entre las grandes compañías.
Entre los promotores eólicos destacan nombres como Capital Energy, que fue el mayor adjudicatario de la subasta de enero al lograr 620 megavatios en eólica. El vicepresidente ejecutivo de esta compañía es Jesús Martín Buezas, propietario del 100% del capital. El grupo, con 350 empleados, dispone de una cartera de 35 GW, con cerca de 7.000 megavatios con los derechos de acceso concedidos. Su resultado neto se situó en 20,32 millones por operaciones de venta en el 2019, último ejercicio disponible. Ahora, pretende pasar de promotor de parques a propietario. De ahí que sus inversiones en marcha asciendan a 10.000 millones hasta el año 2025. Cuenta con proyectos en 15 comunidades autónomas, pero por ahora solo tiene operativa una participación en la planta fotovoltaica vasca Ekian, de 25 MW.
Eurus Desarrollos Renovables fue adjudicataria de 10 megavatios en la subasta de enero. Detrás de este grupo se encuentran Toyota Tsusho Corporation y Tokyo Electric Power Company Holding. En España, donde desarrolla 547,4 megavatios, tiene su sede en la ciudad gallega de Santiago de Compostela. Otro nombre de los que está pegando fuerte es Edibel Capital Energy, con sede en Barcelona, fundada por Juan Carlos Martínez-Amago y Cristóbal Couret. Tiene previsto construir 1 GW entre proyectos eólicos y fotovoltaicos entre este y el próximo año. Cuenta con 5 empleados y su facturación en el 2020 fue de 400.000 euros.
La gallega Greenalia, fundada por Manuel García Pardo, y en la que también participa como socio José María Castellano, con un 5,18%, facturó 41,63 millones en el 2019. Su objetivo es alcanzar los 2 GW en cinco años y cuenta con proyectos en cuatro tecnologías:
eólica terrestre, eólica marina, fotovoltaica y biomasa.
En el sector fotovoltaico también hay nombres de firmas que quieren competir en el nuevo tablero de las renovables español. Se trata de Ampere, que está trabajando en el tema de baterías; los coreanos Hanwha, que también se llevaron un pellizco en la subasta de enero, que aunque en España es una empresa mediana, en el mundo tienen un tamaño considerable. Y hay otros nombres, como los alemanes Abo Wind, que están muy activos en el mercado español buscando oportunidades. Contigo Energía ha sonado los últimos días porque ha firmado un acuerdo con Ikea para potenciar el autoconsumo. Se trata de una filial del grupo Gesternova, que se dedica al autoconsumo, la climatización y los puntos de recarga y cuya matriz también comercializa desde hace 15 años electricidad 100% de origen renovable. Cubierta Solar es una firma muy activa en la Comunidad Valenciana. Solar Century, formada por 200 profesionales, también opera desde Valencia. O la castellano-manchega Grupo Rotonda, que se dedicaba al negocio de máquinas recreativas y ha entrado en el de la energía limpia. Poco a poco aparecerán nuevos jugadores. Por ahora, hay partido para todos porque la política energética va encaminada en esta dirección.
La política energética de España se encamina hacia una generación eléctrica menos contaminante