Europa busca perfil propio en la nube
OVHcloud gana protagonismo en la iniciativa francoalemana Gaia-X sin sacrificar su lugar en otros mercados
El gasto europeo en servicios en la nube se ha triplicado desde el 2017 y ya se estima en unos 5.700 millones de euros trimestrales, según un análisis de Synergy Research. Sin embargo, la cuota de los proveedores europeos en ese negocio ha bajado del 26% al 16%. Se confirma así una indisimulable debilidad frente a tres colosos estadounidenses: Amazon, Microsoft y Google. El primer intento de recuperar el terreno perdido es del año pasado y parte de la iniciativa francoalemana Gaia-X.
Uno de los socios más comprometidos con el proyecto es la francesa OVHcloud, que no solo se ha integrado en ese programa, sino que ha firmado acuerdos de alcance global con Google Cloud, IBM y VMware para desarrollar nubes híbridas. Su ambición desborda el continente, puesto que gestiona centros de datos en Estados Unidos –su segundo mercado después de Francia– y acaba de ampliar sus capacidades en Singapur y Australia.
Michel Paulin, CEO de OVHcloud, puntualiza que Gaia-X no es un consorcio que busque la creación de infraestructuras, sino construir servicios plurales, que no existían hasta el momento: “Soluciones cloud nacidas en Europa e inspiradas en las mejores prácticas de apertura, transparencia y reversibilidad. De entrada encontramos escepticismo de parte de quienes creen insensato plantar batalla a los gigantes trasatlánticos que controlan la mayor parte del negocio que se genera en Europa. Pero esa visión va cambiando desde que los fundadores empezamos a movernos”.
En los últimos cinco o seis meses, OVHcloud se ha multiplicado firmando acuerdos que evidencian su estrategia. Uno es con T-Systems, filial de TI de Deutsche Telekom, para ofrecer en común servicios en nube basados en los tres principios de Gaia-X. Primero en Alemania y más adelante en el resto de Europa, apoyándose en la infraestructura del socio germano y el software de OVHcloud. Otro tiene como contraparte a su compatriota Atos y fue anunciado el pasado enero con el objetivo de “crear un entorno cloud de extremo a extremo que sea fiable y respetuoso de la soberanía de los datos, que podrán residir en nubes públicas, privadas o híbridas”. En particular, Paulin señala la relevancia de la portabilidad de los recursos de ciberseguridad de Atos, también fundadora de Gaia-X.
Han sido pasos importantes, dice Paulin. “Hemos organizado un foro virtual y para nuestra sorpresa, en medio de la pandemia, se apuntaron 200 empresas interesadas en aquello que Europa necesita de una nube, soluciones abiertas y flexibles. Porque con frecuencia la computación en la nube es percibida como caja negra: dependes de ella, pero no sabes lo que ocurre en su interior. Es lo que queremos cambiar”.
Es notorio que la pandemia ha provocado un incremento de la demanda de servicios en nube, lo que significa que el 2020 ha sido un año de crecimiento para OVHcloud. ¿Qué esperar del 2021? La respuesta de Paulin es taxativa: “Una aceleración. Nos hemos preparado a conciencia, invirtiendo más de 400 millones de euros en I+D y en infraestructura, sin contar la ampliación de plantilla sobre todo en España, Francia e Italia”.
Paulin recoge la preocupación –creciente, según él– de los usuarios de servicios en nube por la privacidad de sus datos, más allá del cumplimiento formal del reglamento europeo RGPD. “Hemos entrado en la era de la inteligencia artificial, que se alimenta vorazmente de la recopilación de datos personales en un contexto competitivo que difumina los criterios éticos. Creemos que podemos diferenciarnos en el mercado poniendo por delante los valores europeos”.