Colgados por emprender
Artesta es una plataforma de venta de obras de arte de artistas independientes de todo el mundo a un precio asequible
Raül Valdivia y Adrià Rosendo son dos amigos de la infancia que tenían claro que querían emprender juntos. La segunda cosa que tenían claro es que, con 23 y 24 años respectivamente, no tenían dinero como para embarcarse en un negocio que requiriese la compra de stocks. Les faltaba la idea de negocio, que no tenían nada clara. La inspiración fue, literalmente, un regalo. Al hermano de Valdivia le obsequiaron con un par de cuadros para decorar la nueva vivienda a la que se estaba mudando. “¡Entonces lo vimos claro!”, recuerda Valdivia. “Los cuadros se pueden reproducir a demanda, sin necesidad de stocks, así que era perfecto”, añade el emprendedor.
Fundaron Artesta a medianos del 2019, tras cerca de un año desarrollando el proyecto y con tan solo 5.000 euros de inversión, que fueron aportados a medias por los propios socios fundadores. Empezaron contactando con artistas que eran conocidos de amigos u otros conocidos hasta llegar a formar la actual red de más de cien autores de una veintena de países. “Muchos artistas independientes, ya sean ilustradores, fotógrafos o diseñadores, tienen una gran cantidad de archivos artísticos guardados en un cajón. Artesta les ofrece la oportunidad de publicarlos y generar ingresos pasivos sin ocuparse de la gestión, promoción, venta, producción, logística y envío del producto acabado”, explica Valdivia.
Artesta es una plataforma de venta de obras de arte de artistas independientes de todo el mundo a un precio asequible y en una amplia variedad de soportes y formatos. Su modelo de producción, basado en el print on demand, que realizan en una fábrica de un tercero en Sabadell, permite que no tengan stock y únicamente produzcan aquellos artículos que se han vendido. Para la comercialización, crean una plataforma de venta propia para cada mercado al que quieren hacer llegar sus productos. Bajo esta fórmula, ya están presentes en España, el Reino Unido y Francia y este año quieren dar el salto a Alemania e Italia.
Con sede en Barcelona Activa y un equipo de tres personas, Artesta ha crecido a pulmón, con tan solo los 5.000 euros aportados como capital inicial. “Huimos de los rondas de financiación; queremos ser autosuficientes”, explica Valdivia. El éxito y los resultados acompañan a la pareja de amigos. En el 2020 superaron el millón de euros de facturación, con más de 15.000 pedidos registrados y 1,5 millones de visitantes únicos. El Reino Unido significó un 16% de las ventas, y Francia, un 7%. Es decir, aproximadamente uno de cada cuatro cuadros cuelgan en las paredes de viviendas más allá de las fronteras españolas. Pocos regalos materiales dan para tanto.