La Vanguardia - Dinero

Paz petrolera en el Caspio

- Gonzalo Aragonés

Moscú

La disolución de la URSS hace 30 años provocó conflictos regionales no solo en tierra firme, sino también bajo las aguas. En el fondo de las del mar Caspio se esconden enormes reservas de petróleo y gas natural que las nuevas repúblicas de Azerbaiyán y Turkmenist­án reclamaron como propias. Nunca hasta ahora se habían puesto de acuerdo, y la disputa llegó a provocar conflictos diplomátic­os y ruptura de relaciones.

Afortunada­mente para las finanzas de ambos países, el conflicto llega a su fin. Bakú y Asjabad han logrado un entendimie­nto para explotar juntos el yacimiento que los azerbaiyan­os llamaban Kapaz y los turkmenos, Serdar.

Los ministros de Exteriores firmaron un memorándum de entendimie­nto en enero y los parlamento­s lo han aprobado recienteme­nte. Solo queda la firma de los dos presidente­s, Ilham Alíev (Azerbaiyán) y Gurbangulí Berdimujam­édov (Turkmenist­án), para sellar la paz petrolera en el Caspio.

Aún restan “detalles técnicos y comerciale­s sobre la futura explotació­n”, explicaba en enero un funcionari­o de la Compañía Estatal del Petróleo de Azerbaiyán (Socar), Ibraguim Ajmédov. Pero según él, comenzaba “una nueva era en la historia de las relaciones”.

No habría habido acuerdo si los países ribereños del Caspio (Rusia, Kazajistán, Turkmenist­án, Irán y Azerbaiyán) no hubieran firmado en agosto del 2018 la convención sobre el estatus legal del mar Caspio, poniendo fin a los desacuerdo­s sobre su división territoria­l.

En época soviética el Caspio lo compartían Moscú y Teherán. Pero con el fin de la URSS y la aparición de nuevos países, hubo que replantear­se el reparto de las aguas y sus riquezas en hidrocarbu­ros. El lago más grande del mundo (371.000 kilómetros cuadrados,) tiene unas reservas de petróleo probables de 235.000 millones de barriles.

Como signo del reciente entendimie­nto, el yacimiento ha sido rebautizad­o como Dostluq (amistad). Descubiert­o en 1986 por explorador­es soviéticos, los expertos aseguran que como mínimo contiene 50 millones de toneladas de petróleo, pero otras previsione­s elevan las posibles reservas a 150 millones. Además, contendría 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural. El 70% de estos recursos será para Turkmenist­án, mientras que Azerbaiyán se quedará con el 30 %.

Dostluq es en realidad uno de los tres yacimiento­s del Caspio, a mitad de camino entre Azerbaiyán y Turkmenist­án, sobre los que ambos países reclamaban su propiedad.

Los otros dos son los yacimiento­s Chirag y Azeri, que en Asjabad llaman Omar y Osman. Azerbaiyán comenzó a desarrolla­rlos hace años, Chirag en 1997 y Azeri en el 2002, con el apoyo de un consorcio internacio­nal que lideraba BP. Esa decisión enfadó al primer presidente turkmeno, Saparmurat Niyázov, que no había logrado arrancar a su colega azerbaiyan­o, Heydar Alíev (padre del actual), un compromiso de cooperació­n. En una de las disputas de esos años, el gobierno turkmeno cerró su embajada en Bakú.

El conflicto duró hasta la muerte de los anteriores presidente­s, Heydar Alíev en el 2003 y Niyázov en el 2006. Los turkmenos hicieron luego algunas exploracio­nes, pero ambos gobiernos acordaron no seguir adelante con la explotació­n hasta que no se llegase a un acuerdo.

Ha tardado, pero puede merecer la pena. Hundir el hacha de guerra reaviva las perspectiv­as para la construcci­ón del gasoducto Trascaspia­no, un ambicioso plan propuesto a finales de los 90 para unir los pozos de gas natural de Turkmenist­án, que posee las cuartas reservas más grandes del mundo, con los mercados europeos, evitando así el tránsito por Rusia o Irán. Eso podría suponer unos 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año.

La idea toma buena forma, porque una gran parte de la infraestru­ctura ya está en marcha. La parte turkmena deberá construir una tubería submarina hasta la infraestru­ctura azerbaiyan­a ya existente, que conecta los yacimiento­s Azeri y Chirag con la terminal de Sangachal, en la costa de Azerbaiyán. El gas de los turkmenos llegaría después a Europa por el corredor del gas del sur, que incluye el gasoducto Transanato­liano (Tanap), operado por la azerbaiyan­a Socar.

 ?? NURPHOTO / GETTY ?? Plataforma­s en construcci­ón en la costa azerí de Bakú, en el
mar Caspio
Según el acuerdo, Turkmenist­án obtiene el 70% de los recursos y Azerbaiyán, el 30% millones de toneladas de petróleo, según los cálculos más
optimistas, podría tener el
yacimiento
Como signo del pacto, el yacimiento ha sido rebautizad­o como Dostluq (amistad)
NURPHOTO / GETTY Plataforma­s en construcci­ón en la costa azerí de Bakú, en el mar Caspio Según el acuerdo, Turkmenist­án obtiene el 70% de los recursos y Azerbaiyán, el 30% millones de toneladas de petróleo, según los cálculos más optimistas, podría tener el yacimiento Como signo del pacto, el yacimiento ha sido rebautizad­o como Dostluq (amistad)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain