La recompra de acciones no lo es todo
Guiar la inversión solo por los últimos anuncios puede ser erróneo y no se espera que sea una tendencia
Las últimas semanas han dejado varios anuncios de recompra de acciones en el Ibex 35. Con varios fines, las empresas se lanzan a por sus propios títulos. Así hay cierta demanda asegurada. ¿Suponen una oportunidad?
Aunque se asemejen a los dividendos porque también sirven para
Las empresas buscan objetivos diferentes, desde premiar a sus directivos y accionistas a financiar compras
premiar a los accionistas, Javier Niederleytner, profesor del máster en Bolsa y Mercados financieros del IEB, recuerda que en las anunciadas estas semanas no todo va por ahí. Indra, por ejemplo, compra 6,5 millones en acciones para retribuir a sus directivos a futuro, “que los compromete a que luchen para que la acción suba”. Grifols, con un plan de 125 millones, busca “pagar con acciones futuras adquisiciones”. Y el BBVA, que propondrá en su junta adquirir el 10% gastando más de 3.000 millones, lo hace “para amortizar acciones, reducir el alto capital y retribuir a los accionistas existentes, porque el beneficio se dividirá entre menos títulos”.
Entonces, ¿es una señal de entrada? “Si una compañía recompra es sinónimo de que tiene salud financiera. Puedes beneficiarte indirectamente porque eso mejora la calidad de la empresa y debería repercutir en subidas de la cotización”, responde Niederleytner. Si bien la teoría dice que menos se pueden acabar llevando más, Javier Molina, portavoz en España de eToro, rechaza entrar en una empresa solo porque lance una recompra. “Es favorable, y se reparte dinero de forma indirecta... pero no puede ser la única causa”, plantea. “Hay que verlo dentro de una tendencia”, pero si un valor iba cayendo seguirá haciéndolo y si ganaba terreno tampoco lo disparará, simplifica. “Añade confianza, pero no como para comprar en base a eso”. Al final, sostiene que es otro factor a valorar al analizar una inversión, pero “pondera el que menos” y puede estar ya descontado en la cotización.
Si se comparan recompras y dividendos, alternativas para premiar al accionista, hay que tener claras ciertas particularidades, advierte Álvaro Cabeza, responsable de Iberia en UBS AM. Primero, no a todas las empresas les gusta recomprar.
Recompras y dividendos al margen, la apuesta por la renta variable se mantiene por ahora tras el abortado giro hacia la deuda por el anticipo de un incremento de la inflación y los tipos. “Seguimos en una narrativa de tipos bajos a largo plazo”, comenta Molina. Los bonos apenas tienen atractivo. Las bolsas, por su lado, descuentan otro escenario al de crisis, “incluso en España, donde el Ibex se comporta medianamente bien”, analiza el portavoz de eToro. La bolsa nacional acumula un repunte del 5% desde el inicio del año. “La situación volverá a la normalidad”, comenta Niederleytner (IEB) sobre los parquets, rechazando que haya un optimismo excesivo por el “desfase” entre unos índices disparados y una realidad donde la recuperación no termina de llegar o la campaña de vacunación no avanza todo lo rápido que se desea. En ese sentido, Estados Unidos, donde la cosa va mejor, se mantiene como mercado favorito. “Allí han puesto toda la carne sobre el asador. Europa puede quedar algo rezagada, pero en la bolsa, de cara a la recuperación, las cotizaciones pueden estar más baratas”, apunta el experto. También llama a mirar más allá, con buenas perspectivas en mercados como el indio, por el impulso de la modernización, y Japón, que está “saliendo bien de la crisis”.