Baja una cuarta parte

“Podía haber sido mucho peor. Pero los coleccionistas siguen comprando y el sector artístico ha trabajado duro”, me escribía esta semana la economista Clare McAndrew, autora del informe que anualmente publica Art Basel y UBS sobre el mercado global del arte. Y es que la caída del 22% respecto al 2019 que ha reportado esta semana ha dejado las ventas globales en unos justos 50.100 millones de dólares, cerrando un ciclo expansivo que se iniciaba después de la crisis global del 2008.

La pregunta que nos veníamos haciendo desde que en marzo pasado entramos en confinamiento por los efectos de la covid era cómo afectaría esta situación al mercado del arte. Con el paso de los meses se fueron clarificando algunas incógnitas que en esta columna hemos ido monitorizando, pero no ha sido hasta esta semana cuando se ha resuelto el gran enigma: ¿cuál era la envergadura de la bajada en este mercado? Hoy lo sabemos: casi una cuarta parte.

Llevo meses preguntando a galerías amigas de medio mundo y a muchas de ellas esta primera ola devastadora provocada por la pandemia les ha afectado en porcentajes muy superiores, ¡del 35% y el 40%! Lo han notado con las ventas de obras de más importe. Una situación especialmente difícil que han sobrellevado gracias a las ayudas gubernamentales y al recorte drástico de los gastos (no pudieron ni viajar ni asistir a ferias), que en muchos casos les ha permitido evitar los números rojos. Menos lo notaron aquellas galerías y casas de subastas que en los últimos años habían conseguido un mercado que supe