Galerías que no cierran

El nivel de cambios que se suceden en las galerías de Nueva York es trepidante. Algunas de sus prácticas son poco habituales en nuestro país, como fichar artistas de otras galerías a golpe de talonario, o la forma en que colonizan en bloque determinados barrios (Soho, Chelsea, Tribeca, Brooklyn…) buscando espacios más asequibles para abandonarlos por otros cuando estos ya se les han encarecido. Unas dinámicas muy habituales en la metrópoli que nos permiten percibir las tendencias de futuro que en algún momento experimentaremos aquí.

Con la pandemia, Nueva York ha visto cerrar muchas galerías. Incluso alguna de las grandes, como Metro Pictures, con 40 años de historia a sus espaldas. Janelle Reiring, una de las dos propietarias, estuvo en Barcelona en la primera edición de Talking Galleries para explicar su trayectoria. De apariencia frágil, pero con una personalidad de hierro, explicó cómo el compromiso con lo artístico de esta profesión va mucho más allá de lo meramente comercial. No se acaba de saber si su artista estrella, Cindy Sherman, dejó la galería cuando Reiring decidió cerrar y luego fichó por Hauser&Wirth, o si bien fichó por esta última antes y descalabró de tal forma la galería que, sumado a los efectos de la pandemia, se vio forzada a cerrar sus puertas.

Las dinámicas de las galerías de una ciudad como Barcelona son mucho más estáticas. Los efectos de la pandemia, después de meses cerradas, se nota