Se otea un acuerdo salarial
La patronal CEOE está dispuesta a incrementar salarios a cambio de reducir el absentismo laboral, que lastra la productividad Sindicatos ensimismados
El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, tiene luz verde desusórganosdedirecciónparaacordar con los sindicatos un pacto salarial. Este se tendría que firmar despuésdel1demayo,díadelosTrabajadores, y si es posible antes de que se celebren las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. Los empresarios pretenden que “nadie marque el ritmo de la negociación y se respete la autonomíadelaspartes”.
Existe la voluntad de recuperar la concertaciónsocialygarantizarlapaz social para los próximos tres años. Es decir,elVAcuerdoparaelEmpleoyla Negociación Colectiva (AENC), que cubriría el periodo del 2022 al 2024. Pero para que esto sea una realidad es imprescindible que no se produzcan injerenciaspolíticas.
El hecho de que la vicepresidenta segundayministradeTrabajo,Yolanda Díaz, esté haciendo creer a la opiniónpúblicaqueestápresionandoala CEOE para que se siente a la mesa de negociación es una rémora, entre otrascosasporquenoescierto.
Tampoco ayuda que el secretario generaldeCC.OO.,UnaiSordo,yelde la UGT, Pepe Álvarez, hayan comenzado a insinuar que habrá huelga general continuada si la patronal no negocia.Soncosasquesedicenyqueformanpartedelritualdelanegociación.
El problema es que los sindicatos han perdido su credibilidad después de casicuatroañosdelegislaturasometidosalasdirectricesdelGobiernoprogresista. ¿Alguien podría imaginar queestuvierandispuestosahacer“arder”lascallescomohanhecholossindicatos en Francia durante la presidencia rotatoria de España de la UE? Como decíamos de pequeños, “menoslobos,Caperucita”.
Tambiénesridículoescucharalgunas bravuconadas de algún dirigente socialistaquepidequeseaellíderdela oposición, Alberto Núñez Feijóo, quienllameaGaramendiylesienteen lamesadenegociación.
Es cierto que los empresarios están hartos de que este Gobierno en general
Los trabajadores españoles en los tres últimos lustros han sufrido tres grandes crisis y se han convertido en los que más poder adquisitivo han perdido de Europa. La brecha salarial con la UE, que en el 2008 era del 23%, ahora es del 31%. Es cierto que los sindicatos desde la llegada de Pedro Sánchez al poder han conseguido todas sus reivindicaciones sin mover ni un solo dedo, pero la clase media trabajadora se ha empobrecido. y Yolanda Díaz en particular les manipule y les instrumentalice para impulsar a su plataforma política Sumar. Así pasó durante la primera partedelalegislaturaconlareformalaboralylareformadelaspensiones.Están saturados de tanta injerencia y quierenqueserepitalaautonomíaquetienen los agentes sociales para acordar cosas que son de su incumbencia, comosalariosycondicioneslaboralesen elsenodelasempresas.
Peroapesardeestasreticenciashabrá acuerdo, porque las condiciones para el pacto son favorables. La inflación está aparentemente controlada; la propuesta sindical de subir los salariosun13,85%eneltrienioesnegociable; garantizar la paz social hasta el 2024, aunque se produzca un cambio designopolíticoapartirdediciembre, es tan importante para el país como paralasempresas.
Y sobre todo existe una realidad incuestionable: España es uno de los países donde más poder adquisitivo han perdido los trabajadores. Los salarios subieron solo un 3% mientras que la inflación lo hizo un 8,5%. Además, el Gobierno les ha hecho una subidafiscalenfríoalnodeflactarlatarifa del IRPF y del IVA. Hacienda se ha hinchado a recaudar mientras a los asalariados se les apretaba más el cinturón y mientras los sindicatos miraban para otra parte porque estaban coqueteandoconelGobierno.
Por tanto, puede haber incrementos salariales razonables, aunque la productividad haya caído durante cinco años seguidos. Pero a cambio la CEOE pedirá como contrapartida que se adopten una serie de medidas parafrenarelabsentismo,queenelúltimo cuatrimestre del año pasado subióun6,7%.Escomosideeneroaabril 1,4 millones de asalariados no hubiesenidoatrabajar.
BRECHA SALARIAL