Viviendas sociales en época electoral
Sánchez ofreció en un mitin en Valencia un nuevo paquete de inmuebles para aumentar el parque social. Una forma de hacerlo sería recurrir a la Sareb y ésta podría ser un medio para alquilar como viviendas sociales las que no están todavía ocupadas y construir otras en el suelo urbano disponible, lo que puede llevar muchos meses pues van a depender de los ayuntamientos y sus recursos disponibles.
La Sareb no es un banco (aunque a veces se califique como “banco malo”). Se diseñó en la crisis inmobiliaria del 2012. Lo plantearon el gobierno español y las autoridades europeas para recapitalizar las entidades financieras más afectadas por la crisis.
La Sareb absorbió los activos deteriorados de algunas entidades financieras. Entre el 2012 y el 2013 la compañía recibió casi 200.000 activos procedentes de entidades financieras (bancos y cajas de ahorros) valorados entonces en 50.782 millones de euros. El 77% eran activos financieros (créditos y préstamos al promotor); la otra parte, 22.343 millones, eran activos inmobiliarios (viviendas, terrenos, edificios, oficinas, y locales comerciales).
El valor neto de esos 200 mil activos que se incorporaron a la cartera de la Sareb en los dos años fue de unos 107.000 millones de euros. La Sareb los compró a las entidades rescatadas por un precio fijado por el Banco de España, después de aplicar un descuento aproximado del 50%. Son viviendas dispersas en todo el territorio español y podrían asignarse a los ayuntamientos y muchas de las que se dedicarán al alquiler social deberían reacondicionarse. ¿Quién pagaría esas obras?
En Barcelona capital la Sareb tiene 767 viviendas en venta, 178 anexos, una obra en curso y 37 suelos disponibles.
A título ilustrativo de la dispersión de los activos, en Mollet del Vallès existen, según la Sareb, 93 viviendas en venta minorista; no hay obras en curso y la población tiene cuatro suelos disponibles. La Comunidad Valenciana tiene casi 5.000 viviendas que podrían destinarse a fines sociales. En febrero anunció que compraría 500 y posiblemente entrarían en el parque social si los ayuntamientos sufragan las obras necesarias para acondicionarlas.
La enorme dispersión geográfica y la variedad de activos aconsejó a la compañía vender los activos a través de operadores especializados. Las ventas se realizan solo a particulares. Los interesados pueden consultar a las comercializadoras. Otra cosa muy distinta es que las viviendas que entren en el plan de alquiler social deben acondicionarse y eso puede llevar meses, si los ayuntamientos tienen medios suficientes para pagar las obras necesarias. Para concluir, el suelo disponible que todavía tiene la Sareb no basta para alquilar viviendas a precio social si no se dispone de fondos Next Generation.
Reacondicionar El plan de alquiler social puede llevar meses si los pisos necesitan reformas, ello suponiendo que los municipios tengan el dinero
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