La Vanguardia - Dinero

La marejada en Enel complica que Bogas termine su mandato

La energética italiana celebrará este miércoles una de las juntas directivas más convulsas de su historia

- Pilar Blázquez

Fue el 29 de abril del 2022 cuando la junta de accionista­s de Endesa aprobó mantener en su cargo durante cuatro años más a José Bogas, consejero delegado de la compañía desde el 2014. Pocos podían imaginar en aquel momento que, en su nueva etapa, el directivo iba a tener que remar con turbulenci­as mayores que las del mercado eléctrico más complicado de la historia, las que se iban a producir en su propia casa.

La llegada, el pasado mes septiembre, de Giorgia Meloni, del partido de ultraderec­ha Hermanos de Italia, al Gobierno italiano ha impactado de lleno en Enel. La eléctrica pública italiana posee el 70% de Endesa y es en Roma donde se dibuja la hoja de ruta de la española. No es de extrañar que la decisión del Gobierno de Meloni de cesar a la actual cúpula directiva de Enel haya desatado una ola de rumores sobre la continuida­d de José Bogas al frente de Endesa, dada su estrecha relación con el consejero delegado saliente Francesco Starace.

El propio presidente de la compañía, Juan Sánchez-Calero, quiso despejarla­s ante la junta de accionista­s que la eléctrica española celebró el pasado 28 de abril: “En principio, José Bogas seguirá como consejero delegado hasta el 2026”. Este pasado jueves era la propia Enel la que negaba estar buscando un sustituto para el directivo español.

Todo apunta a que el equipo directivo elegido por Meloni “confía en principio” en Bogas, por lo que su marcha no será tan inminente como la de sus colegas italianos. Sin embargo, las probabilid­ades de apurar los cuatro años de mandato de Bogas se debilitan.

Hay dos fechas clave en el futuro del actual consejero delegado de Endesa. La primera es este miércoles 10 mayo, junta directiva de Enel. La segunda, un día todavía no fijado de noviembre, mes en el que tanto Endesa como Enel suelen actualizar sus planes estratégic­os.

Este miércoles, Enel celebrará una de las juntas directivas más convulsas de su historia. Por primera vez, no va a ser un paseo triunfal para los candidatos a la máxima dirección designados por el Gobierno italiano. En este caso, Paolo Scaroni como presidente, y Flavio Cattaneo como consejero delegado.

En contra de lo habitual, los candidatos oficiales tienen delante otras dos listas. Por un lado, Assogestio­ni, que representa al 1,8% del capital con fondos tan representa­tivos como Aberdeen Standard, Bnp Paribas o Axa WF Italy, entre otros, y que presenta tres candidatos para sentarse en el consejo. Más agresiva es la lista presentada por el fondo de inversión Covalis Capital, con el 0,63% del capital. Su directivo, el lituano Zach Mecelis, ha criticado la falta de independen­cia de los candidatos propuestos por el Gobierno, y presenta a Marco Mazzucchel­li como posible presidente y a otros

Tres listas pugnan, por primera vez, para llegar a la cúpula directiva de la eléctrica pública italiana Enel

cinco candidatos entre los que se encuentran los españoles Daniel Lacalle y Paulina Beato. La clave de la votación final, según la prensa italiana, estará en el porcentaje de capital que acuda a la junta.

En el 2020, la lista de Assogestio­ni ganó a la del Estado por 51% a 49%, pero no hubo sobresalto­s porque los seis representa­ntes públicos siguieron entrando en el consejo de administra­ción. Este año, la pugna está entre 15 candidados.

Es aquí donde entran en juego los asesores de voto. De momento, Glass Lewis, que representa alrededor del 20% del capital, se ha posicionad­o a favor de Covalis, que tiene también el apoyo del fondo soberano de Noruega. ISS, en cambio, recomienda votar a Assogestio­ni, aunque apoya a Scaroni como presidente.

El saliente, Francesco Starace, se ha ofrecido para ayudar a una transición ordenada. Si eso ocurre y se lo permiten los ganadores, Bogas estaría tranquilo por un tiempo. “Si son inteligent­es, cualquiera que llegue a Enel debería tener claro que Bogas conoce a la perfección la empresa y España es una de las joyas de esa corona. Hay muchas cosas por hacer en la eléctrica italiana antes de moverle de su cargo”, aseguran fuentes de sector eléctrico.

La primera es conocer por dentro la compañía y enjugar su deuda de 58.901 millones. Luego vendrá definir si la estrategia de abandonar los combustibl­es fósiles, diseñada por Starace, seguirá siendo prioritari­a. Nuevas directrice­s que se conocerán probableme­nte alrededor de noviembre. Será entonces cuando el futuro de José Bogas quede definido.

La hoja de ruta del nuevo equipo de la italiana marcará el futuro de la filial española

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