Pendientes de Francia y Europa
Las huelgas ya han hecho acto de presencia en los aeropuertos españoles cuando aún falta más de un mes para que arranquen los grandes desplazamientos. Pero la preocupación estará al otro lado de la frontera. Las huelgas de los controladores aéreos franceses dejan a España como la mayor damnificada tras la propia Francia, recuerda Gándara en base a datos de Eurocontrol. Las protestas contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron amenazan con prolongar los problemas al sumarse los controladores galos. Si bien el gran quebradero de cabeza es que no se podrá sobrevolar su espacio aéreo, “incluso los vuelos nacionales se pueden ver afectados por un efecto bola de nieve, al acumularse retrasos en aviones que vienen desde otros puntos de Europa y tienen que hacer rutas internas”. Ocurre aunque no tengan origen ni destino en Francia, pero con la necesidad de pasar por su espacio aéreo. Al no ser un tema propio de los controladores, la solución se vuelve más difícil que en el caso de huelgas en una compañía, que se pueden ir solucionando vía negociación con los trabajadores. También preocupa la falta de personal y los problemas en otros aeropuertos europeos, como ya se vio en Alemania, el Reino Unido o los Países Bajos el año pasado. De nuevo, puede provocar retrasos que luego afecten a la operativa en territorio español. telación y en destinos con menor demanda se pueden dar precios más competitivos”, comenta. “No estamos viendo una guerra de precios ni parece que vaya a haber una”, advierte Juan Pedro González, director de cliente en Kantar. Apunta que los baby boomers son los que más incrementan su intención de viajar, tanto por su mayor poder adquisitivo como por sus viajes postergados.
Con este panorama, “yo no esperaría a última hora. Estaría planificando ya. Baleares, Canarias y el Caribe estarán complicadas”, alerta Aritzi. El ideal es contratar con unos 60 días de antelación, lo que nos pone ya a principios de julio. “Cuanto más se acerca la salida, la alta demanda y el sistema multitarifa de las compañías lleva a más subidas”, argumentan en UNAV. La lección se va aprendiendo: según Kantar en el 2022 el 44% esperó al último mes para reservar y la previsión ahora es cinco puntos menor.
Otro punto es descartar la temporada alta. En Soltour comentan que al optar por meses de menos demanda, como junio o septiembre, se pueden ahorrar unos 300 euros en paquetes al Caribe y entre 100 y 150 euros en otros destinos. Arrojan unas medias de recorte del 20%-25%. Pero es una opción que no está al alcance de todos, ya que se necesita flexibilidad en el trabajo y con los hijos. Y tampoco se cumple a rajatabla. En Egipto, a modo de ejemplo, la temporada se alarga por la mayor demanda –a pleno rendimiento con el turismo británico y alemán– y no hay tantas diferencias entre agosto o septiembre. “En ciertos destinos con demanda superior será difícil encontrar ofertas”, expone Méndez. Otra opción es decantarse por un destino similar, con menor ocupación y donde sí pueden darse promociones puntuales para llenar. Sería el caso de Túnez, Marruecos o Portugal, comenta.
Si no hay más remedio que pagar de más, para ajustar el gasto quedan opciones. Como recortar días. La inflación provoca que el gasto medio se eleve, pero que en los viajes se pase de 8-10 noches a 6-8. Es decir, mismo gasto para menos días, comenta Méndez. En Kantar han detectado también una reducción del gasto en ocio, excursiones y gastronomía y menos desplazamientos en destino como recetas entre aquellos que notan más la inflación.