El mejor amigo de clientes y camareros
Foodlus
permite pedir y pagar a través del móvil, reduciendo los tiempos de espera y la carga de trabajo de los empleados ¡Quién no ha tenido nunca que esperar un largo rato para que le vinieran a pedir o a que le llevaran la cuenta en un bar o en un restaurante! Ignasi Vilà Montero y Arnau Rosell Espinosa, dos “amigos de toda la vida”, habían sufrido esta problemática tanto de clientes, como de ajetreados camareros. Lejos de contentarse con tener que seguir esperando, Rosell se propuso poner la tecnología al servicio de las mesas de restaurantes y bares y elaboró un plan de negocio a partir de sus conocimientos en dirección y administración de empresas. Presentó el plan a su amigo Vilà, graduado en derecho, y juntos contactaron con la firma tecnológica MIT Software para que hiciera realidad su idea de un sistema para pedir y pagar a través del teléfono móvil.
En junio del 2022, vio la luz una primera versión de Foodlus. Previamente, la start-up ya había captado el interés del foro de inversión de Keiretsu Forum, y de los programas Mentorday y Ufounders, dirigidos a emprendedores. Pero el espaldarazo definitivo llegó en septiembre del 2022, con la entrada de un tercer socio, Gorka Villar Arostegui, quien había impulsado una startup similar, y con el apoyo de la aceleradora de empresas Lanzadera. Gracias a todo ello, los tres socios pudieron salir al mercado en marzo de este año con una solución ya validada.
En la actualidad, Foodlus cuenta con sus cuatro primeros clientes, seis más que están en proceso de instalación de la solución y otros 14 que han firmado una carta de interés. Con sede en Barcelona, la empresa se dirige a todo el territorio nacional y promete incrementos del consumo por parte de los comensales del 20%, un 15% más de rotación de las mesas, reducciones de los tiempos de espera del 15% y un incremento de las propinas del 60%. “¡Los desajustes de caja desaparecen!”, añade Rosell. Además, la solución permite también dividir la cuenta.
Con la finalidad de ampliar las funcionalidades de la solución y de crecer en número de clientes, los emprendedores buscan captar 200.000 euros en financiación, de los cuales 100.000 son vía un crédito Enisa. Este dinero se suma a los 30.000 euros de inversión inicial aportados por el que se conoce como las tres efes, del inglés familia, amigos y conocidos (friends, family & fools). Además, Foodlus recibió 20.000 euros de un préstamo convertible realizado por parte de un inversor privado.
El modelo de negocio de la startup consiste en el cobro de una comisión por cada transacción realizada a través de la app. Entre marzo y diciembre del 2023, los tres socios prevén facturar unos 50.000 euros.