Traspaso de carteras entre familia

Casa Casilda

confecciona, de forma artesanal, bolsos, bolsones de viaje y complementos para el hogar a partir de cuero En Casa Casilda todo queda entre familia (o casi todo). El negocio lo montó la suegra de Paz Marqués de Alós, quien lo dirigió durante 30 años bajo la marca Zurrón. Cuando la suegra se retiró, en octubre del 2021, Marqués y su hermana Sofía cogieron el relevo. Lo primero que hicieron fue rebautizar a la firma como Casa Casilda, en honor a la hija de Paz Marqués, que se llama Casilda. “La marca estaba en horas bajas y con mi hermana la estamos reflotando, dándole un aire nuevo y más internacional, de aquí el cambio de nombre”, explica Paz Marqués.

Casa Casilda –y aquí es donde se acaba el entramado familiar– trabaja con artesanos de Toledo y Ubrique. Confeccionan bolsos, bolsones de viaje, neceseres, pero también complementos para el hogar o el trabajo, como servilleteros o portadocumentos. “Hemos ampliado el catálogo de productos, ahora tenemos más bolsos y más complementos para el hogar”, indica la emprendedora. Se trata de artículos de un estilo clásico, elegante y atemporal, pensados para tener una larga vida.

La firma quiere distinguirse por la calidad de sus productos y esta empieza por los materiales. “Empleamos lonetas, linos y pieles provenientes única y exclusivamente de la industria alimentaria, que es lo que llamamos pieles de reaprovechamiento animal”, afirma la Paz Marqués. La propietaria añade que la curtición es vegetal: “un proceso que convierte la piel en cuero a partir de taninos vegetales, no perjudiciales para la salud y el medio ambiente”.

Para las ventas, las hermanas utilizan únicamente la página web de la marca, pero ambicionan llegar a tiendas físicas y expandirse internacionalmente. Por el momento, su gran foco es empezar a vender a empresas como hoteles o despachos de abogados, para que regalen los artículos de Casa Casilda a sus clientes, en forma de regalos corporativos. “Hemos llevado a cabo una prueba piloto con hoteles y ha sido un éxito”, asegura la emprendedora. De conseguir hacerse un hueco en este segmento de mercado, la facturación de la empresa registraría un notable crecimiento.

Las dos hermanas capitanean la firma en solitario. En el 2022, cerraron con una facturación de 30.000 euros y este año prevén alcanzar los 100.000 euros.