La Vanguardia - Dinero

Mapfre capea la inflación

Las subidas de costes en los seguros de coches ponen en tensión a todas las asegurador­as, incluida la líder

- Iñaki de las Heras

La inflación se ha convertido en una curva cerrada en el particular y competitiv­o circuito de velocidad de las asegurador­as. Las subidas de costes han encarecido las reparacion­es de los seguros de automóvile­s en un momento en el que la movilidad regresa con fuerza tras la covid y, con ella, la siniestral­idad. Una mezcla perfecta para descuadrar las cuentas de las asegurador­as de coches, sobre todo tras varios años de batalla comercial sin cuartel ahora interrumpi­da por la necesidad de subir las primas. Algunas de ellas se salen de la pista, mientras que otras, como Mapfre, tiran de eficiencia, liderazgo y diversific­ación para superar la curva.

Fundada hace 90 años y controlada por Fundación Mapfre, la asegurador­a cuenta con seis millones de clientes de automóvil en España y una cuota de mercado cercana al 20%. Es el líder en un negocio que queda complement­ado con cinco millones de seguros de hogar, tres millones de salud y 1,4 millones de riesgos empresaria­les, entre los que figuran 30 de las 35 empresas del Ibex. A eso se suma la segunda gestora independie­nte no bancaria de España, con casi 40.000 millones de euros bajo gestión, y el negocio de reaseguros, que asegura a las propias asegurador­as y que se encuentra entre los 25 mayores del mundo.

Los efectos de la inflación sobre los seguros del automóvil han puesto en tensión no solo a las asegurador­as españolas, sino también a las europeas y las estadounid­enses. La respuesta de Mapfre ha consistido en mejorar la eficiencia, alcanzar acuerdos con los talleres para no trasladar todas las subidas de costes al cliente y poner en valor la diversific­ación del grupo, según explicó el director general del área comercial y de desarrollo de negocio de la asegurador­a en Iberia, Raúl Costilla, en unas jornadas empresaria­les celebradas esta semana.

“En cada momento hay que tratar de ajustar y que haya un equilibrio entre el producto y el precio que se cobra”, fue el mensaje del directivo en una mesa redonda junto a otros directivos del sector también preocupado­s por lo ocurrido con el seguro de los coches.

La expresión tabú que todas las asegurador­as evitan es “subidas de precios”, y las fuentes de la propia Mapfre relativiza­n esta

Mapfre tiene seis millones de clientes de motor en España y una cuota de mercado de casi el 20%

El grupo ingresa cerca de 30.000 millones al año y gestiona activos por 40.000

urgencia. “Somos amortiguad­ores de inflación”, afirman, antes de explicar que el negocio asegurador tiene capacidad para diluir en el tiempo el efecto de la inflación y trasladarl­o a una velocidad mucho menor a la que se aprecia en otros productos.

En su último informe trimestral de resultados, Mapfre informa de que el negocio de automóvile­s ha subido un 8% mientras “continúa la rápida adaptación de las tarifas a la inflación”. El año pasado, los costes de este negocio superaron en un 106% los ingresos, lo que provocó un déficit que no se produce en otras áreas de actividad y que ahora la asegurador­a trabaja en aplacar.

Sin embargo, Mapfre es mucho mas que un seguro de coches. Tiene más de 30 millones de clientes repartidos en 38 países a los que da servicio a través de sus 31.000 empleados y sus cerca de 5.000 oficinas. Sus ingresos anuales rondan los 30.000 millones de euros, con una ratio de solvencia del 200%, el doble de lo exigido por los reguladore­s.

La estrategia del grupo, diseñada hasta el 2024, está orientada hacia el crecimient­o rentable e incluye algunos objetivos como elevar las primas entre un 5% y un 6% anual o repartir al menos el 50% del beneficio entre los accionista­s, entre los que destaca frente a todos Fundación Mapfre.

Una de las grandes fortalezas está en la expansión internacio­nal, con mención especial para Latinoamér­ica, donde el grupo lleva cuarenta años y ya se ha convertido en líder regional. Brasil es uno de los principale­s enclaves y se suma a la presencia en otros países como Italia, Alemania, Estados Unidos y Turquía. La gestora de activos dispone además de relevantes inversores inmobiliar­ios fuera de España con los que reparte sus riesgos.

Esta presencia internacio­nal y la apuesta por los reaseguros obligan a Mapfre a asegurar riesgos de altos vuelos, como los relacionad­os con el cambio climático. Dispone de la unidad Mapfre Global Risks para cubrir grandes riesgos multinacio­nales y ha tenido que responder a catástrofe­s como el terremoto de Turquía o las sequías en Brasil.

De los 9.120 millones de euros ingresados en el primer trimestre, un 20% más que un año antes, la mayor parte correspond­e a los seguros generales, con 2.124 millones. Los seguros de automóvile­s van a continuaci­ón, con 1.575 millones, entre curvas en el circuito de velocidad. El beneficio trimestral fue de 127 millones, un 17% menos. La causa estuvo en el terremoto de Turquía y, cómo no, en el “entorno complicado de automóvile­s”.

El negocio internacio­nal y la apuesta por Latinoamér­ica permiten diversific­ar

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